Este acuerdo permitirá continuar con el plan iniciado en 1985 por el ayuntamiento gaditano para eliminar obstáculos y facilitar la circulación de ciegos y minusválidos.

El proyecto prevé, entre otras acciones, cubrir con rejillas los alcorques de los árboles y señalzar las paradas de autobuses, vados y pasos de peatones con un pavimento de losetas de punta de diamante, fácilmente distinguible al paso de los ciegos.

Asimismo, el plan incluye el rebaje de bordillos de aceras para facilitar el desplazamiento de minusválidos en sillas de ruedas y la instalación de un sistema acústico en los semáforos de la ciudad.

La ONCE estudiará la posibilidad de proporcionar a los ciegos un mando a distancia que active el sonido del semáforo, que cesará una vez el invidentehaya pasado, a fin de no molestar a los inquilinos de las viviendas próximas.

A la firma del acuerdo asistieron el director provincial de la ONCE, Ramón Medina, y el teniente de alcalde delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz, Alfonso Carlos García González-Betes.