La atención integral de las necesidades de los pacientes afectados de discapacidad visual grave y sus familias resulta muy importante, y de ahí este acuerdo, que busca establecer y regular la colaboración entre el Instituto Clínico de Oftalmología y la ONCE.

A través de él, se comprometen a trabajar juntos en la detección desde el Hospital de aquellas personas que puedan cumplir los criterios para convertirse en afiliados, así como en la valoración, orientación y prestación de los servicios especializados que desarrolla la ONCE y que pueden representar un beneficio para los pacientes con discapacidad visual grave o ceguera.

También se establecerán los mecanismos necesarios para facilitar la relación entre los responsables de ambas instituciones, a fin de asegurar un ágil y correcto funcionamiento, seguimiento y actualización de este acuerdo.

Entre las actividades que desarrolla la ONCE para el cumplimiento de sus fines, figura la prevención, detección y prestación de los servicios especializados en la ceguera o discapacidad visual grave.

Según el delegado de la ONCE en Cataluña, Enric Botí, esta organización "trabaja para mejorar la autonomía de las personas ciegas o con discapacidad visual grave, facilitando la asistencia y todos los servicios personalizados que necesiten".

La jefa de Enfermería del Instituto Clínico de Oftalmología, Esther Armans, calificó la iniciativa de "muy positiva para los pacientes", ya que “nuestra prioridad es garantizar que su estado de salud sea óptimo".

"Con esta iniciativa añadimos valor en el proceso completo, puesto que el hecho de colaborar de forma estrecha con la ONCE asegura que las personas con una discapacidad visual grave tengan una atención continuada. Este trabajo conjunto proporcionará a estas personas una atención integral: desde el diagnóstico y tratamiento, hasta el acompañamiento dentro y fuera del hospital”, concluyó.