Transición ecológica

La ONU aboga por una financiación responsable en minerales críticos

MADRID
SERVIMEDIA

El sistema financiero, la gobernanza y la regulación de la exploración de minerales críticos deben reformarse para garantizar mayores flujos de capital y una transición energética limpia.

Así se recoge en un nuevo informe del Panel Internacional de Recursos (IRP, por sus siglas en inglés), auspiciado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y difundido este jueves.

La extracción de minerales se ha quintuplicado desde 1970 y se prevé que el mercado de minerales críticos para la transición energética (componentes fundamentales de tecnologías de energía limpia como paneles solares, turbinas eólicas y baterías) siga expandiéndose rápidamente.

Solo en 2023, la demanda de materiales como níquel, cobalto, grafito y tierras raras aumentó entre un 8% y un 15%. En el caso del litio, la demanda para 2050 será equivalente a nueve veces la producción mundial de 2022.

El informe analiza la demanda, la producción, el comercio y la financiación de minerales clave, destacando regiones de alta concentración como África, China y Sudamérica, y presenta recomendaciones para impulsar la financiación y la inversión en minería responsable.

“La demanda de minerales y metales necesaria para la transición energética requiere una industria minera que contribuya al desarrollo sostenible, respetando los derechos humanos y el medio ambiente. Mediante las finanzas sostenibles, la minería responsable puede convertirse en la norma, no en la excepción”, según Janez Potocnik, copresidente del Panel Internacional de Recursos.

ESTÁNDARES AMBIENTALES

La minería, que es una industria intensiva en capital y de alto riesgo, depende de diversas fuentes de financiación (públicas, privadas o una combinación de ambas) para cada etapa de un proyecto, incluido el cierre de minas, así como las actividades previas en la cadena de valor de minerales y metales, como instalaciones de procesamiento de minerales, plantas metalúrgicas y refinerías de metales.

Una encuesta realizada para este informe entre grandes empresas mineras confirma que mantener los estándares ambientales se percibe como costoso, pero la mayoría consideró que esto añadiría menos de un 25% a sus costes operativos. Sin embargo, la mayoría de los encuestados cree que la presentación de informes ambientales, sociales y de gobernanza atraerá nuevos inversores.

En este contexto, las grandes inversiones que requieren las empresas mineras colocan al sector financiero en una posición ventajosa para presionar a las empresas a que consideren su desempeño ambiental, social y de gobernanza (ESG).

Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA, en inglés), alcanzar el cero neto para 2050 requeriría inversiones en la minería de minerales de transición energética de hasta 450.000 millones de dólares para 2030 y 800.000 millones de dólares para 2040.

El informe también recomienda mejoras en los resultados ESG en la minería artesanal y de pequeña escala. Exige mayor transparencia, la formalización laboral mediante procedimientos de licencia adaptados a las necesidades locales, el desarrollo de capacidades, incentivos fiscales, financiación, apoyo técnico, mayor participación local y acceso a datos geológicos y geoespaciales.

Finalmente, el informe destaca la importancia de recompensar las prácticas mineras responsables no solo para las empresas, sino también para las comunidades que las albergan.

Las iniciativas actuales en materia de ESG suelen pasar desapercibidas o no reciben compensación en los mercados globales. Para abordar este problema, el IRP recomienda sistemas de certificación e incentivos respaldados por los gobiernos, que incluyan políticas fiscales favorables y un mejor acceso al mercado.

(SERVIMEDIA)
09 Oct 2025
MGR/clc