Oramas lanzó esa idea en una entrevista en Servimedia, en la que dijo que la moción de censura de Vox le “parece una pérdida de tiempo” y que si por ella fuera, los portavoces parlamentarios se pondrían “todos de acuerdo y, en vez de estar dos días haciéndole el juego a Vox, a las ideas intolerantes de Vox, haría que ese Pleno durara una hora” o lo que tarden en intervenir el candidato de la moción, Ramón Tamames, y el encargado de presentarla.

“Me levantaría del escaño y diría que vamos a votar ‘no’ para, a continuación, sentarnos y a la hora nos dedicamos a resolver los problemas de los ciudadanos reales de este país”, comentó Oramas, recordando “el megáfono que supone el Congreso de los Diputados” y que podría utilizar dicho partido con su moción de censura.

Por lo demás, la diputada canaria confesó sentir una “tristeza grande” por el hecho de que Tamames “se preste a este juego obsceno” de Vox con su moción de censura, para la que él ha aceptado ser candidato.

“Que presente de candidato a Ramón Tamames a mí me produce una tristeza tan grande…”, manifestó, indicando que ella estudió Económicas y el catedrático “era un referente”, “una figura dentro de la economía y la intelectualidad”. Por eso, enjuició, que es "patético que se preste a este juego”.

Es más, Oramas deslizó que “su familia y sus amigos tendrían que sugerirle que no se prestara a este tema” de la moción de censura porque “es un señor mayor y es una pena que al final de su vida haga el ridículo más espantoso” y “se preste a este juego obsceno por parte de Vox”.

En esa línea, comparó su evolución con la del novelista Mario Vargas Llosa, cuyos libros Oramas aseguró que leía y sigue leyendo, pero que como persona le genera la impresión de que “vaya imbécil”.