Piqué dijo en los pasillos del Congreso que, tras la entrevista de José María Aznar con el presidente electo de Israel, Ariel Sharon, no tiene constancia de que el presidente español haya mantenido algún contacto con al líder de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat.

Lo que sí ha hecho Aznar es mantener una "larga conversación" con el presidente norteamericano, George Bush, a quien informó de los contactos que había mantenido durante su viaje a Oriente Próximo. Piqué anunció que los esfuerzos iplomáticos de España tendrán continuidad con una gira que él mismo hara por los países de esa zona.

El jefe de la diplomacia española reconoció que tras las elecciones en Israel hay un "nuevo escenario" político en cuya configuración también influye la elección del nuevo presidente norteamericano. De ambos datos, Piqué deduce que serán necesarios "mayores esfuerzos imaginativos y políticos" para tratar de conseguir la paz.

Respecto al proceso de paz, el ministro de Exteriores pidió no caer en ladesesperanza, y para ello apostó por "reconocer las dificultades, no rehuir la realidad y perseverar para que se pueda avanzar en el camino de la paz".

Ahora, continuó, "la acción diplomática es más necesaria que nunca porque el riesgo de la violencia también es más alto que nunca".

A su juicio, la Unión Europea debe mantener su línea de actuación y "seguir haciendo una apuesta inequívoca por la paz". "Si algunos de los actores de ese escenario consideran que la UE es un estorbo, muchos tenemos e derecho a pensar que no desean la paz", concluyó.