Con motivo de un informe de Oxfam sobre el primer aniversario del terremoto, que se celebrará mañana, el director general de Oxfam Hong Kong, John Sayer, señaló que "los desafíos de la reconstrucción son enormes".

"Muchos supervivientes de la catástrofe siguen necesitando una ayuda importante, especialmente los más pobres y marginados, que suelen ser las mujeres, los niños, los ancianos, las minorías étnicas y las personas que viven en zonas muy remotas. No todos los supervivientes del terremoto se están recuperando", añadió.

Sayer destacó que los trabajadores humanitarios se han enfrentado a problemas como "temblores, aumento de los costos de construcción, la escasez local de suministros, carreteras y puentes dañados, y las complejidades de enlace con muchos organismos y organizaciones".

Sin embargo, comentó que dos meses después del seísmo se construyeron escuelas y a los seis meses se proporcionaron suministros para 125 comunidades, muchas de ellas remotas.

CAMBIO CLIMÁTICO

Por otro lado, Oxfam advirtió de el cambio climático ejerce una una presión adicional sobre las personas afectadas por el terremoto. "Los trabajos de reconstrucción deben hacer frente al cambio climático, su tendencia a intensificar los desastres naturales y su impacto en los medios de subsistencia", apostilló.

En el primer aniversario del terremoto de Sichuan, Oxfam ha desarrollado 37 proyectos: 18 de respuesta de emergencia y socorro y 19 sobre reconstrucción y rehabilitación.

En este tiempo, ha invertido más de 33 millones de dólares hongkoneses (4,2 millones de euros), un 21% de ellos procedentes de donativos, y ha beneficiado a 125 comunidades y a un total de 637.776 habitantes de las provincias de Sichuan, Gansu y Shaanxi.

Desde el pasado mes de septiembre, Oxfam desarrolla un plan de reconstrucción a tres o cinco años vista, con un total de 10,4 millones de euros para las tres provincias, especialmente Sichuan.