Así se desprende de la evolución de los datos de que dispone el Instituto Nacional de Estadística (INE) para los últimos años, a los que tuvo acceso Servimedia, sobre el dinero que los padres pasan, para sus gastos, a sus hijos mnores de 14 años.

Esa partida del gasto de los hogares ascendía a 38.539 millones de pesetas en 1991 y creció hasta 41.870 millones de pesetas en 1992, pero tras el año negro para el empleo y los salarios que fue 1993, se redujo a 41.358 millones en el conjunto de 1994, último ejercicio para el que se dispone de este información.

El INE obtiene esta información dentro de la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares, que tiene carácter trimestral y se realiza sobre una muestra de 3.200 familiasespañolas, por lo que fuentes del instituto precisaron que sus resultados están sujetos a un margen de error.

Los niños de hasta 13 años emplean la mayor parte de las propinas o pagas de sus padres generalmente en golosinas y objetos de juego, y el fortísimo crecimiento de la publicidad dirigida a ellos testimonia de su importancia cada vez mayor como consumidores vicarios.

En términos cuantitativos, es un mercado considerable, si se tiene en cuenta que en España hay alrededor de 7.500.000 niños enores de 14 años, de los que unos dos millones tienen menos de 4 años y el resto entre 4 y 14.

Además, los niños no sólo reciben de sus padres propinas ocasionales o su paga dominical, que es lo que constituye la partida que la Encuesta de Presupupestos Familiares tipifica como dinero de bolsillo, sino que también son los destinatarios principales de los gastos en juguetes, en los que sus progenitores gastan decenas de miles de millones al año.

Al interés por el mercado infantil se han sumado otas empresas y sectores. Un ejemplo claro son los productos financieros lanzados por los bancos y que van dirigidos especialmente a los niños. Es el caso de las libretas de ahorro infantiles o las aperturas de cuentas a nombre de los recién nacidos.