“Le invito al señor Garzón a que venga a las inmensas empresas que tenemos aquí y que son envidiadas en todo el mundo, con miles de trabajadores, a explicarles que su trabajo y su producto es de peor calidad”, afirmó García-Page en una rueda de prensa posterior a su reunión con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.

En este sentido, Page matizó que “respeta” la opinión de Garzón, pero le recriminó que no defienda un producto español de cara al mercado exterior. “No puede decir fuera de España que un producto español es de dudosa calidad. Que no se inventen si son bulos o ‘lobbies’. Que no pasa nada, si todos metemos la pata, yo la meto más que el ministro Garzón, pero hay que sacarla rápido”, afirmó el presidente de Castilla-La Mancha.

“Cuando hablamos de este país y se tienen responsables institucionales, tenemos que defender nuestro productos, trabajadores y empresas. Punto. Si esto no se entiende, no se entiende nada”, añadió Page, quien señaló que esta es su opinión personal como presidente de una comunidad “legítima”.

Por último, el presidente de la comunidad manchega reconoció que “todo el mundo sabe que hace años las matanzas eran como eran” en Castilla-La Mancha “y los problemas sanitarios eran inmensos”, pero defendió que “hoy hay calidad alimentaria”.

MACROGRANJAS

Respecto a la crítica de Garzón a la actividad de las macrogranjas, Page se limitó a decir que “esto es como debatir si el pez que se pesca con una caña o una red es mejor o peor”. “Da igual el tamaño, lo que importa es que no hable de buena o mala calidad de un producto español sin probarlo. Aquí tiene las puertas abiertas”, añadió el presidente de Castilla-La Mancha.

Así, Page avanzó que el gobierno regional no va a prohibir las macrogranjas y aseguró que, en el caso de que quisieran, tampoco podrían hacerlo porque determinar qué es una macrogranja “es un debate muy complejo”.

En esta coyuntura, pidió a todas las fuerzas políticas una “pausa procesal” de unos meses para “discutir con todas las partes afectadas” y “llegar a consensos”. “Yo creo que es una forma de abordar los problemas con cabeza. Hay quien lo quiere hacer desde la demagogia, desde el populismo más barato, o desde el fanatismo más absoluto. Yo quiero que la legislación que haya en relación del sector ganadero en su conjunto sea fruto del consenso”, concluyó.

Por último, criticó la estrategia política del PP respecto a esta polémica y aseguró que, “por miedo a Vox”, los ‘populares’ han salido “a hacer una carnicería”. “Una cosa es defender la carne y otra es que los parlamentos se conviertan en una carnicería política”, zanjó Page.