El ministro de Cultura de España, Ernest Urtasun, que ejercía de anfitrión de esta Conferencia, señaló que los ministros de Cultura tienen "la responsabilidad de enviar un mensaje claro: la cultura no puede ser únicamente un entregable en la XXX Cumbre; debe ser un tema propio y central, reconocido como lo que es: una dimensión imprescindible para la democracia, la sostenibilidad y la justicia social".

Tras este acuerdo, el siguiente paso será iniciar el proceso de actualización de la Carta, que será participativo, bajo la coordinación de la Secretaría General Iberoamericana (Segib) junto con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).

En la Conferencia también se acordó refrendar el compromiso financiero y técnico con los 14 programas de cooperación cultural existentes, impulsar la Estrategia Iberoamericana de Cultura y Desarrollo Sostenible, así como actualizar la Agenda Digital Cultural Iberoamericana. Asimismo, según informó el Ministerio de Cultura, la Conferencia abordó la creación de mecanismos innovadores de financiamiento, incluido el futuro Fondo Iberoamericano de Garantías Recíprocas, que facilitará recursos para las industrias culturales y creativas, favoreciendo la inversión en proyectos con impacto social y económico.

En la cumbre también se acordó avanzar en la formulación de un Estatuto Iberoamericano de la Persona Artista y Trabajadora de la Cultura y fortalecer el Programa de Rutas e Itinerarios Culturales Iberoamericanos.