Clima

Los países ricos cumplen con retraso su promesa climática de destinar al menos 100.000 millones a los pobres

- Esa meta debió alcanzarse en 2020 y llegó dos años después, según la OCDE

- Los fondos suponen 115.900 millones de dólares en 2022, nuevo récord histórico

MADRID
SERVIMEDIA

Las naciones desarrolladas cumplieron con dos años de retraso el compromiso adquirido hace una década y media de movilizar anualmente al menos 100.000 millones de dólares (más de 92.000 millones de euros) en financiación climática para los países en desarrollo.

La financiación climática proporcionada y movilizada por los países ricos ascendió a 115.900 millones de dólares en 2022, con lo que entonces cumplieron el objetivo de superar los 100.000 millones, pero esa promesa debió alcanzarse en 2020, según un informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) dado a conocer este miércoles.

Ese informe es la séptima evaluación anual de la OCDE sobre el progreso de los fondos climáticos de los países ricos, que, según se acordó en la Cumbre del Clima de Copenhague (Dinamarca) en 2009, debían movilizar anualmente 100.000 millones de dólares a partir de 2020 para que los países en desarrollo mitiguen el cambio climático y se adapten a sus impactos.

La cifra de 2022 supone un 30% más o un incremento de 26.300 millones de dólares con respecto al año anterior, así como un nuevo récord anual histórico. Se trata del mayor incremento interanual hasta ahora y significa que el objetivo de los 100.000 millones de dólares se alcanzó un año antes de lo que la OCDE había proyectado anteriormente, aunque dos después del compromiso adquirido en 2009.

Ese objetivo se formalizó en la Cumbre del Clima de Cancún (México) en 2010 y se reiteró en la de París (Francia) en 2015, donde se indicó que ese compromiso se revisará al alza en 2025.

NUEVO OBJETIVO EN 2025

Esa meta se cumplió mientras la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc) estudia establecer un nuevo objetivo colectivo cuantificado sobre financiación climática para después de 2025, teniendo en cuenta las necesidades y las prioridades de los países en desarrollo y el cambiante panorama económico global.

“Es bueno ver que los países desarrollados han superado el objetivo de 100.000 millones de dólares en 2022. Superar materialmente este compromiso anual en más de un 15% es un logro importante y simbólico que contribuye en cierta medida a compensar el retraso de dos años, que debería ayudar a generar confianza”, según Mathias Cormann, secretario general de la OCDE.

Cormann alentó a los países ricos a “mantener el impulso” con “esfuerzos políticos adicionales para impulsar la financiación climática privada”.

“Será importante mantener este nivel elevado de apoyo hasta 2025 y, al mismo tiempo, aumentar nuestra ambición para el nuevo objetivo posterior a 2025. Los proveedores multilaterales y el sector privado serán clave para reducir aún más la brecha de inversión, especialmente en áreas como la energía limpia, la agricultura y la resiliencia”, apuntó.

Por su parte, Rebecca Thissen, líder mundial de procesos multilaterales de la Red de Acción Climática (CAN, por sus siglas en inglés), formada por unas 1.900 ONG de 130 países, subrayó que “cumplir un objetivo poco ambicioso con un retraso escandaloso no es algo que deba felicitarse”.

“Las cifras recientemente publicadas por la OCDE pueden mostrar algunos avances en lo que respecta al mayor papel de la financiación pública para el clima y a una mayor financiación destinada a la adaptación. Sin embargo, los préstamos vuelven a llevarse la mayor parte de la financiación climática, lo que va en contra de cualquier concepto de justicia climática”, apuntó.

DESGLOSE

El informe de la OCDE indica que la financiación pública para el clima, tanto de canales bilaterales como multilaterales, representó el 80% de las aportaciones climáticas totales.

La financiación pública climática multilateral creció 35.000 millones de dólares desde 2013, esto es, un 226% más. Ello se acompañó en 2022 con un aumento del 52% (o 7.500 millones más) en aportaciones privadas, que ascendieron a 21.900 millones de dólares tras varios años de relativo estancamiento.

En 2022 también hubo un incremento de la financiación climática destinada a acciones de adaptación, al llegar a 32.400 millones de dólares, tras una pequeña caída en 2021. Ello supone el triple respecto de 2016 y cerca de la mitad del camino para cumplir el Pacto Climático de Glasgow, adoptado en la Cumbre del Clima de 2019, de duplicar esos fondos para 2025.

Los préstamos siguieron representando la mayor parte de la financiación pública para el clima, especialmente para los bancos multilaterales de desarrollo, que normalmente financian grandes proyectos de infraestructuras.

Entre 2016 y 2022, las subvenciones aumentaron en 13.400 millones de dólares (un 109% más) y los préstamos públicos en 30.300 millones de dólares (un 91% más).

(SERVIMEDIA)
29 Mayo 2024
MGR/clc