La iniciativa, aprobada en comisión parlamentaria, fue presentada por el grupo nacionalista Partit Socialista de Mallorca (PSM). En ella se señala que "Felipe V personifica la institucionalización de un Estado centralista y uniformista".

"El Decreto de Nueva Planta derogó las instituciones de Mallorca y el Derecho Civil propio, impuso la lengu castellana, inició la pérdida de nuestra libertad como pueblo y promovió una política uniformadora que afectó especialmente a los países que configuraban la antigua Corona de Aragón. No tenemos por qué hacerle recordatorios", aseguró el portavoz del PSM, Pere Sampol.

Por parte del PP, grupo mayoritario en el Parlamento balear, la diputada Pilar Ferrer justificó su abstención en que "la modernidad no está para hacer revisiones de la historia".

La petición de retirada de las monedas con la efigie e Felipe V también fue acordada por similares motivos por las Cortes Valencianas, donde el PP apoyó la propuesta. Un pueblo de la Comunidad Valenciana, Xàtiva, tiene un cuadro del monarca boca abajo.