Transición energética

El Parlamento Europeo acuerda que los nuevos edificios sean ecológicos en 2030

- Salvo los agrícolas y los históricos

- Y eliminar gradualmente las calderas con combustibles fósiles

MADRID
SERVIMEDIA

El Pleno del Parlamento Europeo dio luz verde este martes al acuerdo político provisional pactado el pasado diciembre entre europarlamentarios y el Consejo de la UE para que todos los edificios de nueva construcción sean de cero emisiones a partir de 2030.

Ello forma parte de una revisión de la Directiva sobre eficiencia energética de los edificios, que fue adoptada por 370 votos a favor, 199 en contra y 46 abstenciones. La norma tendrá que ser respaldada formalmente por el Consejo de la UE antes de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.

La nueva norma pretende reducir progresivamente las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de energía en el sector de la construcción de la UE, y hacerlo climáticamente neutro para 2050.

Otras metas son renovar más edificios peores preparados energéticamente y mejorar el intercambio de información sobre el rendimiento energético.

“Esta ley ayudará a reducir las facturas de energía y abordará las causas profundas de la pobreza energética, al tiempo que generará miles de empleos locales de alta calidad en toda la UE”, aseguró Ciarán Cuffe, ponente de la iniciativa en el Europarlamento.

Según la Comisión Europea, los edificios en la UE son responsables de un 40% del consumo de energía y de un 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

OBJETIVOS

Así, todos los edificios nuevos deberían tener cero emisiones a partir de 2030, fecha que se adelanta a 2028 en el caso de los nuevas edificaciones ocupadas o propiedad de autoridades públicas.

Al calcular las emisiones, los Estados miembro de la UE tendrán en cuenta el potencial de calentamiento global del ciclo de vida de un edificio, incluida la producción y eliminación de los productos de construcción utilizados para constrúyelo.

Para los edificios residenciales, los países comunitarios tendrán que poner en marcha medidas para garantizar una reducción en la energía primaria media utilizada de al menos un 16% para 2030 y al menos entre un 20% y un 22% para 2035.

Según la nueva directiva, los Estados miembro tendrán que renovar un 16% de los edificios no residenciales con peor desempeño energético para 2030 y, para 2033, un 26% con peor desempeño con requisitos mínimos de eficiencia energética.

Si fuera técnica y económicamente adecuado, tendrían que colocar instalaciones solares progresivamente en edificios públicos y no residenciales, dependiendo de su tamaño, y en todos los edificios residenciales nuevos de aquí a 2030.

Los edificios agrícolas y los edificios patrimoniales pueden quedar excluidos de las nuevas normas, mientras que los países de la UE pueden decidir dejar fuera también los edificios protegidos por su especial mérito arquitectónico o histórico, los temporales y las iglesias y lugares de culto.

CALDERAS

Por otro lado, los países de la UE deben definir cómo adoptarán medidas para descarbonizar los sistemas de calefacción, con vistas a eliminar gradualmente los combustibles fósiles en calefacción y refrigeración hasta 2040.

Así, las subvenciones a las calderas independientes de combustibles fósiles estarán prohibidas a partir de 2025. Los incentivos financieros seguirán siendo posibles para sistemas de calefacción híbridos que utilizan una parte considerable de energía renovable, como los que combinan una caldera con una instalación solar térmica o una bomba de calor.

ESPAÑA

La última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) indica que uno de cada cinco hogares en España no puede mantener una temperatura adecuada.

Según el Consejo de Colegios de Arquitectos de España (Cscae), el año pasado se rehabilitaron 37.783 viviendas en España, un 9,4% más que en 2022. Actualmente, existen ayudas para la rehabilitación energética de edificios y viviendas. Las comunidades autónomas son las encargadas de regular y publicar las convocatorias de estos programas.

Recientemente, la Federación de Consumidores y Usuarios CECU y la Alianza por la Rehabilitación de Viviendas Sin Dejar a Nadie Atrás, entre otras entidades, indicaron que el actual sistema de ayudas públicas para la rehabilitación energética y la instalación de energías renovables es “injusto, obsoleto e ineficaz y deja de lado a las personas que más las necesitan”.

"España tiene la oportunidad de aumentar la ambición elaborando un plan nacional de rehabilitación nacional más ambicioso y que nos acerque a un parque de edificios de cero emisiones, sin dejar a nadie atrás, para lo que es fundamental priorizar los edificios en peor estado y a las personas en situación de vulnerabilidad que los habitan siendo innovadores y contando con todos los puntos de vista posibles y todas las vías de financiación posible", apuntó Cecilia Foronda, directora de Energía y Personas de Ecodes.

(SERVIMEDIA)
12 Mar 2024
MGR/clc