Por este motivo, la Eurocámara pide en su resolución a la Comisión Europea que refuerce la perspectiva de la igualdad de oportunidades para orientarse hacia una política de apoyo al empleo femenino y de protección contra la discriminación salarial y el trabajo en condiciones precarias.

Tras constatar que la tasa de empleo de las mujeres es aún inferior a la de los hombres en un 17%, el Parlamento insiste en la necesidad de fija objetivos cuantitativos al respecto en los planes nacionales de acción para el empleo.

Además, con el fin de hacer posible la conciliación de la vida familiar y laboral, la resolución apuesta por el establecimiento de objetivos concretos relativos a las posibilidades de atención a niños y otras personas dependientes. Por ello, pide a los estados miembros que garanticen que los padres no se vean discriminados cuando intentan conciliar la vida familiar con su carrera profesional.

Por lo que se refere a las empresas, la Eurocámara les pide que concedan mayor importancia a una organización del trabajo favorable a la familia, con un reparto flexible de los permisos parentales.

Finalmente, la Cámara de Estrasburgo pide a la Comisión que proponga al Consejo y a los estados miembros que, una vez conocidas las directrices del pacto anual por el empleo, el plan nacional de cada país está obligado a aprobar sea examinado por el Parlamento del país en cuestión.