El texto, respaldado por todos los grupos políticos, insta al Gobierno central a que "no autorice el funcionamiento de esta central más allá del año 1996, año en el que se cumplen 25 años de vida útil de dicha instalación nuclear".

Además, fue aprobada una segunda parte de la misma moción, con la abstención de HB, en la que se piden garantías de seguridad mientras nose produzca el mencionado cierre, así como un informe al Consejo General de Seguridad Nuclear que dictamine la situación actual de este centro.

Esta resolución parlamentaria se produce después de que los miembros del legislativo foral escucharan las razones de la dirección de la central de Garoña y de los grupos opositores a esta instalación.

Todos los grupos políticos presentes en la cámara coincidieron hoy en destacar que la central, que ha producido diversos vertidos nocivos a ríos, es "obsolea". Asimismo, se reafirmó que Garoña es la única central nuclear de primera generación en funcionamiento en la actualidad, tras el cierre de la de Zorita.

Pese a considerar que se trata de un planteamiento puramente testimonial, los parlamentarios también destacaron que, tal y como recogía un reciente informe de Greenpeace, se han registrado graves anomalías en Santa María de Garoña.