La actual Diputación Permanente está formada por los grupos que tenían representación en el Parlamento autónomo antes de las últimas elecciones vascas, y entre ellos no figuraba IU.

El líder de IU en el País Vasco, Javier Madrazo, aseguró que "esta medida constituye una afrenta a 93.000 ciudadanos vascos, que ven vulnerados sus derechos en virtud de una legislación obsoleta, que impide la comparecencia de IU" y sí la asistencia de otros grupos políticos y parlamentarios, "que ni tan siquiera han concurrido a los últimos comicios autonómicos".

A su juicio, "mientras se mantengan estas posturas incongruentes con la propia realidad social, carecerán de credibilidad todos las declaraciones que se formulan sobre una dinaminzación de la actividad parlamentaria".

"Nadie que respete el veredicto de las urnas", agregó, "puede pronunciare en contra de nuestro derecho a sentarnos en la Mesa de la Diputación Permanente y emitir nuestra valoración política en relación a las últimas operaciones contra ETA".