En un comunicado, Astic justifica también su rechazo a la huelga porque entiende que “en los últimos años se han conseguido significativos cambios en la regulación de esta actividad que van en el sentido apropiado de mejorar las condiciones laborales de nuestros trabajadores y el marco de funcionamiento de nuestras empresas para fortalecer su competitividad y su sostenibilidad económica, ambiental y social”.

Según destaca, esta nueva normativa ha sido resultado, fundamentalmente, del trabajo del actual equipo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), al que no pertenece la plataforma convocante.

Entre estos avances cita la revisión del precio del transporte según el precio del combustible, sin posible pacto en contrario; o la reducción a un mes del plazo de liquidación del gasóleo profesional y de los tiempos de espera a la mitad. También se refiere a la prohibición de la carga y descarga por parte de los conductores profesionales, salvo determinadas excepciones, algo que solo ocurre en España y Portugal.

“Nuestro sector dispone en la actualidad de un marco legislativo que facilita a nuestras empresas transportistas diferentes herramientas para desarrollar su actividad en un escenario equilibrado. Lo que hay que hacer ahora es utilizar estas herramientas y no esperar que el Gobierno negocie, en nuestro lugar, con aquellos clientes que no cumplen la ley”, concluye Astic.

Por último, exige al Gobierno que “a diferencia de lo ocurrido hace unos meses, ponga los medios oportunos y adecuados para salvaguardar la seguridad de nuestros conductores y la integridad de nuestros vehículos y de las cargas que transportan frente a los actos violentos de intimidación y de destrucción”.