"Yo tengo un compromiso a tiempo ya fijado. El Gobierno sabe que después del verano quiero dejarlo. Naturalmente que el presidente del Gobierno tiene derecho a adelantar eso si le parece oportuno", indicó Peces-Barba en la Ser.

Según el alto comisionado, las razones para abandonar este cargo no tienen nada que ver con el cansancio que le pueda haber ocasionado la dureza del puesto.

Agregó que durante el tiempo que lleva al frente del Alto Comisionado le han impresionado mucho las víctimas y sus problemas y se siente muy vinculado a ellas, por lo que seguirá trabajando por ellas hasta que deje el cargo después del verano.

"Pero yo tengo ahora mismo 68 años. En marzo del año que viene abandono (el Rectorado) y he anunciado la convocatoria de las elecciones a nuevo rector, y yo quiero pasar los cuatro o cinco últimos meses de rector trabajando con pleno rigor en la universidad", indicó.