Salud

Pediatras y odontopediatras confirman los beneficios de la lactancia materna en la salud bucodental

MADRID
SERVIMEDIA

El Comité de Nutrición y Lactancia Materna (Cnylm) de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) elaboraron un documento de posicionamiento sobre la influencia positiva de la lactancia materna en la salud bucodental pediátrica y destacaron que el amamantamiento influye en la dentición.

Según informaron ambas asociaciones, el documento subraya el impacto beneficioso de la lactancia materna sobre la salud en general y de la salud dental, en particular, del lactante. Además, ofrece recomendaciones específicas sobre cuidados bucales en los primeros meses y años de vida.

El documento de la AEP y la SEOP asegura que, además de sus beneficios sobre la salud general del lactante y de la madre, la lactancia materna exclusiva promueve el desarrollo óptimo de la mandíbula y los dientes del bebé y le confiere menor probabilidad de desarrollar patrones musculares disfuncionales.

Un niño amamantado tiene menos probabilidades de sufrir maloclusión y malposición dental y junto con la dieta, la higiene dental y bucal, la lactancia materna es crucial para prevenir las cavidades de la caries dental. Si bien contiene lactosa compuesta por dos azúcares simples, galactosa y glucosa, como fuente de hidratos de carbono principal, en sí misma, la leche materna no es cariogénica.

Por ello, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la AEP recomendaron la lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de edad y continuarla pasado el año de vida e incluso de manera complementaria mantenerla hasta el segundo año en poblaciones con alta prevalencia de infecciones.

PRIMER AÑO DE LACTANCIA

La SEOP también insistió en la gran importancia de la lactancia materna durante los primeros seis meses, como mínimo, y más recomendable hasta el primer año para el correcto desarrollo de la respiración, de la boca, de la oclusión (mordida) y de la deglución durante la infancia.

El documento ofrece pautas para la higiene bucodental desde la primera infancia. Los especialistas destacaron que el cuidado de la boca del niño es responsabilidad de los padres o cuidadores hasta que adquiera la habilidad motora suficiente para hacerlo sólo que, por norma, se consigue sobre los 7 o 10 años. A partir de este momento y hasta la adolescencia, se recomienda la supervisión por un adulto en el cepillado nocturno.

En este sentido, recomendaron comenzar la higiene de los dientes con la erupción del primer diente temporal o de leche, que suele darse a los seis meses de edad, dos veces al día; en la mañana y, sobre todo, por la noche.

USO DEL BIBERÓN

Los profesionales recordaron que el uso de biberones puede interferir con el adecuado desarrollo del maxilar y la musculatura facial. Para prevenirlo, los pediatras recomendaron usar tetinas anatómicas con un orificio pequeño y abandonar progresivamente su uso hacia los 12 meses para fomentar el cambio de un patrón alimenticio de succión a masticación; razón por la cual los padres deben intentar que sus hijos beban de una taza hacia el primer año de vida.

Con la erupción de los primeros molares temporales, alrededor de los 18 meses, la masticación se vuelve más eficiente y es a partir de ese momento cuando se debe abandonar definitivamente el biberón.

También desaconsejaron añadir azúcar o miel al biberón para reducir el riesgo de caries. A partir de la erupción del primer diente, no se recomienda que el lactante se quede dormido durante la toma.

(SERVIMEDIA)
24 Mar 2024
ABG/mjg