FINANCIACIÓN CCAA

PEDRO SANZ SALE DE MONCLOA CON LA SENSACIÓN DE QUE ZAPATERO QUIERE "CALLAR LA BOCA" A LOS PRESIDENTES

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de La Rioja, Pedro Sanz, salió hoy de su entrevista con José Luis Rodríguez Zapatero en el Palacio de La Moncloa con la sensación de que el jefe del Ejecutivo está intentando satisfacer verbalmente las reclamaciones de todos los mandatarios autonómicos para "taparnos la boca".

Sanz fue uno de los presidentes que acudió hoy al Palacio de La Moncloa dentro de la ronda de contactos para intentar acordar el nuevo sistema de financiación autonómica.

Sus primeras palabras fueron para denunciar con ironía que ha sido "la agenda del tripartito" catalán y sus reclamaciones lo que le ha permitido reunirse con el presidente del Gobierno, al que pidió una reunión al tomar posesión, hace un año y medio.

Eso demuestra por sí solo, en su opinión, la ausencia del diálogo necesario entre el Estado y las comunidades autónomas, por ejemplo a la hora de coordinar medidas ante la actual crisis económica.

Según explicó, el presidente se comprometió a estudiar esa mayor coordinación con sus ministros, y también a responder por escrito en el plazo de un mes al documento que le entregó sobre compromisos incumplidos con La Rioja.

Además, aseguró que el presidente se comprometió a estudiar lo que La Rioja considera "un efecto frontera pernicioso" para la economía de su comunidad por la fiscalidad aplicada en el País Vasco y Navarra.

INCONCRECIÓN Y BUENAS PALABRAS

Sanz denunció reiteradamente que se está perdiendo una oportunidad para consolidar el Estado autonómico y "cerrar" el marco de competencias previsto en la Constitución, y la actual ronda de contactos no sustituye esa colaboración de fondo.

En su opinión, da la sensación de que los presidentes autonómicos van pasando por Moncloa "a ver cómo le quitamos el dinero" al Estado y cómo "conseguimos un fondo más", y a ello el presidente responde con la aparente intención de "conceder todo a todos".

Sin embargo, Sanz aseguró que no ha obtenido nada más allá de "inconcreción y buenas palabras" que la experiencia de la anterior legislatura le ha demostrado que no se plasma en hechos concretos.

Por ello, su conclusión es "incredulidad" y constatación de que, a día de hoy, "no firmaría tal cual está" la propuesta del Gobierno, porque "no sé de qué estamos hablando".

Su reclamación fundamental es que se ponderen los costes efectivos de la prestación de servicios, no de forma igual por habitante al margen de las peculiaridades de cada territorio, y que se negocie con multilateralidad en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

(SERVIMEDIA)
07 Ene 2009
CAA