En declaraciones realizadas tras comparecer en la Comisión de Presupuestos del Senado, Folgado indicó que, con un crecimiento "razonable" de la actividad económica y el empleo, y dada la pirámide de poblción de España, no cabe ver problemas para las pensiones al menos en tres lustros.

Puntualizó que "eso no quiere decir que no se lleven a cabo acciones y, además, se deben de llevar en el contexto de lo que es el Pacto de Toledo o la revisión por todos los grupos parlamentarios de este tema, para estudiar su sostenibilidad a muy largo plazo".

Asimismo, explicó que es importante incentivar los sistemas complementarios de pensiones, y añadió que "esto ya se ha desarrollado en otros países, sirviend, además, para el desarrollo de los mercados financieros. Entiendo que la mejor manera de dar sostenibilidad a la política de pensiones es una política que permita seguir creando empleo".

Por otra parte, Folgado se refirió al impacto presupuesteario que la desviación de la inflación tendrá sobre las pensiones. Aclaró que cada décima de desviación en el IPC "supondrá 15.000 millones de pesetas. 7.500 millones de lo que es la actualización y luego, como ya forma parte de la base para su consolidación enel futuro, pues otro tanto".

En cuanto al sostenimiento de las pensiones, el secretario de Estado de Presupuestos y Gastos afirmó que un 70 por ciento del superávit presupuestario para el año 2000 se destinaría para un fondo de garantía. "Es la línea más adecuada, diría que la única, si hablamos a corto plazo para seguir dando sostenibilidad a lo que son los compromisos futuros que van a haber en relación a las pensiones", apuntó.

Folgado resaltó la aplicación de una política económica "que permia un ritmo sostenido del crecimiento de la actividad y que, además, sea intensivo en la creación de empleo, como lo está siendo el nuevo modelo socioeconómico de estos años".