Así lo indicó Aragonès en un comunicado difundido en sus redes sociales, donde explicó que reununcia a su sueldo de expresidente después de un primer año dedicado “a ordenar el legado del gobierno republicano y a organizar los proyectos y prioridades para continuar haciendo un servicio a la ciudadanía”. “Así continuaré haciéndolo”, añade.

A partir de ahora, comenta, compaginará su tarea institucional con “nuevos proyectos profesionales y académicos”. Por ejemplo, explica que ha empezado una tesis doctoral sobre política industrial europea en la Universidad de Barcelona, un campo de su interés y de “gran importancia”.

Además, expone que desde este mes de septiembre compaginará esta investigación con la docencia, en su caso, en la Universidad de Vic como profesor asociado de Historia Económica. Al mismo tiempo, señala Aragonès, inicia una nueva etapa al frente de la empresa familiar, un negocio con el que, hasta ahora, no había tenido “ninguna relación”.

Por tanto, se trata de un reto “personal y profesional” que afronta con “muchas ganas” y con “todo el bagaje acumulado”. Aragonès, en el comunicado, deja claro que llega a este reto “no” por su condición de expresidente, sino para comprometerse con la “continuidad familiar de una empresa mediana”.

“Lo he tenido siempre claro, no quería ser ninguna cuota, ni entrar por ninguna puerta de atrás ni por ninguna puerta giratoria”, destaca, agregando que ha querido siempre continuar su vida laboral allá donde tuviese “sentido hacerlo y pudiese aportar” y “suficiente libertad para continuar ejerciendo el papel de expresidente” que le “corresponde”.

Por ello, asegura que “la decisión tomada reúne todas estas condiciones”. De este modo, emprende este nuevo camino al mismo tiempo que lo compaginará con su agenda de expresidente y también su “compromiso político” y su militancia. “Hoy cierro una etapa de dedicación exclusiva a la política”, pero su compromiso con Cataluña “es el mismo”, concluye.