El argumento para rechazar esta propuesta es que el Gobierno prepara una Ley de Igualdad que permitirá avanzar en esta materia. Además, considera que por el coste de este permiso, que calcula en 362 millones de euros, debería estudiarlo el Pacto de Toledo si lo va a asumir el Estado o en el marco del diálogo social en caso de que se hagan cargo las empresas.

Las representantes de IU-ICV, Carme García, y ERC, Rosa Bonàs, explicaron que respaldan esta medida de conciliación familiar y laboral, si bien creen que debe abordarse en el marco de un pacto social más amplio, para lo que "trabajaremos juntas", aseguró la diputada de Iniciativa a la portavoz de CiU, promotora de la propuesta.

La disputa dialéctica más dura del debate llegó de la mano de la diputada de CiU Mercè Pigem, quien denunció que en el año que lleva en el Gobierno el PSOE no ha aprobado, pese a los compromisos, ninguna iniciativa en este sentido, por lo que emplazó a los socialistas a no echar atrás la propuesta del Senado.

En nombre del PSOE, Isabel López i Chamosa replicó que este es "un compromiso electoral, de todo el conjunto del PSOE y del Gobierno, y le puedo garantizar que este año va a entrar en la Cámara una Ley de Igualdad que va a tener el permiso de paternidad, y usted la va a ver".

"Esta ley también tiene que incluir medidas para conseguir la igualdad real del salario", explicó la diputada socialista, quien invitó a CiU a que cuando llegue la ley "participen con sus enmiendas, porque compartimos los objetivos y va a ser fácil ponernos de acuerdo".

Acusó a CiU de "despreciar" la concertación social, cuando se ha incluido por primera vez la conciliación. "Si logramos que los sindicatos y empresarios se impliquen en la igualdad, habremos dado un salto de gigante", dijo, ante lo que Pigem preguntó si el PSOE tampoco respetaba el diálogo social cuando presentó cinco veces la iniciativa en la pasada legislatura.

PARTOS MÚLTIPLES

En nombre del PNV, Emilio Olabarría resaltó la necesidad de igualar los derechos de los padres en esta materia en caso de adopción y resaltó la necesidad de incorporar el derecho a este permiso para los padres, poniendo como ejemplo casos como el suyo, que tiene trillizos.

El diputado popular José Eugenio Azpiroz se sumó a las confesiones familiares para resaltar que, aunque Olabarría le "gana", él es padre de gemelos, que son como "Zipi y Zape", y puso como ejemplo al consejero de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, quien ya disfrutó de este permiso con su primer hijo y volverá a hacerlo con el segundo.

Agregó que la iniciativa presentada por CiU es un buen comienzo que podría ser mejorado en comisión, sin perjuicio de los avances que se logren con el diálogo social, para garantizar a los padres "el compromiso con su matrimonio, con sus hijos, y derecho a poder disfrutar de su paternidad".

PERMISO DE 20 SEMANAS

La proposición de ley de CiU planteaba una modificación del Estatuto de los Trabajadores y de la Ley de la Función Pública para que la suspensión por maternidad o paternidad pase de las 16 semanas actuales a ser de 20 semanas ininterrumpidas, de las que las seis primeras corresponderían obligatoriamente a la madre, como ocurre ahora.

Otras diez semanas podrían ser disfrutadas por el padre o la madre indistintamente, previsión que existe también en la normativa actual, pero se la novedad es que se ofrecen cuatro semanas adicionales que sólo pueden ser empleadas por el padre, y si éste opta por no tomárselas, se perderían.

La proposición de ley también preveía la ampliación de dos a cuatro semanas por cada hijo de los permisos de maternidad en los casos de parto o adopción múltiple e incrementar en cuatro semanas más el periodo de descanso en el caso de parto o adopción de un hijo con discapacidad.