Según un comunicado oficial difundido hoy por la cúpula de la patronal gallega, este calificativo está recogido en un escrito enviado por el presidente de los empresarios gallegos, Antonio Ramilo, al presidente del Gobierno, Felipe González.

La CEG hace ver al Gobierno que ante la agresión perpetrada después de amenazas continuadas, "no es de recibo el mantenimiento del cuerpo diplomático del Gobierno canadiense en nuestro país", dao que "no es posible obtener la más mínima garantía de racionalidad y seriedad en el cumplimiento de los acuerdos obtenidos fruto del diálogo".

La CEG estima que la expulsión de los diplomáticos canadienses en España y la retirada de la representación española en Canadá "son dos medidas que ha de imponer con carácter de urgencia el Gobierno español". Antonio Ramilo incluso considera que estas medidas deberían ser secundadas por la Comisión de la UE.

Los empresarios gallegos consideran "salvaje e gnominioso" el apresamiento, por entender que atenta contra los legítimos intereses de los armadores del fletán. El escrito de la CEG concluye que los gobiernos español y comunitario deben recurrir a la defensa armada de los buques que faenan en los caladeros de la NAFO.