El titular de ese departamento, Juan Alberto Belloch, achacó este descenso a la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Asilo que comenzó a aplicarse en el verano de 1994 y que sirvió para que esta figura recuperara su sentido: "proteger a los refugiados políticos".

El número de peticiones de asilo fue ascendente entre 1991 y 1993, pasando de 8.000 a 12.000. El pasado año se registró un ligero descenso, con 11.000 peticiones. Hasta el 30 de septiembre de este año hn sido tramitadas 4.600 peticiones lo que hace pensar al ministerio que a finales de 1996 se producirán unas 6.200 solicitudes.

Belloch explicó además que algunos de los países que eran habitualmente exportadores de asilados políticos han regularizado su situación interna y ya no registran salidas importantes de población. Este es el caso de Polonia, Bulgaria, Ecuador y Senegal, países de procedencia de muchos de los asilados admitidos en España.