Ensu opinión, el Ejecutivo se verá forzado a hacerlo de nuevo si finalmente la rebaja es, como parece, de unicamente una o dos décimas (lo que situaría el objetivo de PIB en el 3,6-3,7%).

Eguiagaray, no obstante, aclaró que él no se muestra catastrofista al respecto, pero se alegró en su intervención con motivo de la comparecencia ante el Congreso del secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, de que el Gobierno "reconozca que las cosas no van tan bien".

El diputado socialista señaló que sto denota una posición "más realista y algo más autocrítica". Insistió en que una previsión de crecimiento del 3,8% no es "razonable, ni previsible ni plausible".