Ambas entidades se han dirigido a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana y al Ayuntamiento de Onda tras conocer que el programa de fiestas de esa localidad castellonense incluye para este sábado una actividad denominada ‘Entrada de trashumancia’.

Se trata de una actividad programada por primera vez en Onda y que se ha celebrado en otros municipios castellonenses. Según INTERcids y Avada por lo ocurrido en otras ocasiones, se trata de "una recreación de un encierro taurino donde participan niños y niñas corriendo delante de una manada de reses de raza avileña, creándose una situación de peligro y riesgo para su integridad física".

Ambas entidades advirtieron de la ilegalidad de esa actividad al vulnerar la normativa de protección de la infancia y la adolescencia, y entrar en contradicción con la legislación de protección animal.

“FRAUDE DE LEY”

Así, apuntaron que “es contraria” a la ley valenciana de derechos y garantías de la infancia y la adolescencia, que prohíbe a las personas menores de edad participar y asistir a espectáculos cuyo reglamento contemple “la producción de daños físicos o psíquicos sobre personas o animales o puedan implicar riesgos para la salud o seguridad del menor".

"Es fácilmente comprobable cómo ambos bienes a proteger, la salud y la seguridad de las niñas y niños, se ven gravemente comprometidos en actividades con animales vivos astados que, además, escapan al control de la legalidad al carecer de reglamentación", indicaron.

INTERcids y Avada recalcaron que en la Comunidad Valenciana no se permite la participación de menores de 16 años en festejos taurinos o ‘bous al carrer’. "La celebración de esta actividad persigue un resultado prohibido por el ordenamiento jurídico, por lo que se puede afirmar que estamos ante un claro fraude de ley", aseguraron.

Por último, indicaron que, aunque el permiso emitido por el Gobierno regional es para una exhibición trashumante, “la actividad se convierte en un encierro de reses con menores de edad, prohibido por la norma autonómica” y consideraron “especialmente grave” que, al no considerarse como festejo taurino, su celebración se pueda realizar “en ausencia de todos los requisitos de seguridad, como la falta de servicios e instalaciones sanitarias o la figura ‘director del festejo’, que ostenta funciones de vigilancia”.