En declaraciones a Servimedia, Manjón, que no concibe la desaparición de la institución del Alto Comisionado, lamentó que Peces-Barba abandone su puesto y dijo que tiene todo el respeto de las víctimas por su trato directo con ellas, porque deja un importante legado en el anteproyecto de Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo y sobre todo "porque es una buena persona".

Manjón criticó la campaña de descrédito que, a su juicio, ha llevado a cabo la AVT contra el Alto Comisionado y dijo que, a pesar de sus ataques, la citada asociación ha seguido enviando víctimas para que Peces-Barba las atienda.

"En casos extremos, que la AVT no era capaz de solucionar, los enviaban al Alto Comisionado. Si se rompen relaciones se rompen para lo bueno y para lo malo", indicó Manjón.

DESAPARICIÓN DEL ALTO COMISIONADO

Por otra parte, Pilar Manjón lamentó la desaparición de la institución del Alto Comisionado, ya que ha sido capaz de transformar legalmente las verdaderas necesidades de las víctimas del terrorismo. Ese trabajo, en su opinión, es difícil que lo pueda desarrollar la Oficina de Atención a las Víctimas del Ministerio de Interior.

Entre los logros del Alto Comisionado, Manjón hizo especial referencia al anteproyecto de Ley de Solidaridad con las Víctimas, que considera una víctima de terrorismo es todo ciudadano español que sufra un atentado terrorista, en cualquier momento y en cualquier lugar del mundo.

"Confío mucho en que su equipo siga trabajando, en que alguien continúe su labor y en el legado que nos deja Peces-Barba, porque nos deja una gran herencia", concluyó Manjón.