"Acabo de conocer el fallo y no lo puedo valorar en profundidad, solamente é que considera el tribunal inglés que el señor Pinochet tiene inmunidad diplomática", dijo Borrell en el Círculo de Bellas Artes, donde presentó junto al secretario general de la UGT, Cándido Méndez, el libro "Pleno Empleo", del que es autor Manuel Escudero, miembro del comité redactor del programa socialista.

Borrell agregó que "hay que tener un enorme respeto sobre las decisiones judiciales, compartiéndolas o no, y la verdad es que yo no tengo elementos de juicio para saber si Pinochet tenía o no tnía inmunidad diplomática. Nadie mejor que las autoridades judiciales británicas para decidirlo", dijo.

Preguntado si cree que el Gobierno tendría que pronunciarse, Borrell afirmó: "Ya lo ha hecho. Ahora lo que tenemos que ver es si los recursos que se van a presentar prosperan, pero es difícil argumentar a favor o en contra de una decisión judicial sobre un hecho tan concreto y tan propio de la legislación británica sobre si tenía o no tenía inmunidad diplomática un señor. Ciertamente eso sólo lo pueen decir los tribunales ingleses, que para eso están".

Explicó también que, "independientemente de cualesquiera otras opiniones que se hayan podido producir, la posición del Partido Socialista es que el Gobierno no debía de interferir y deseábamos que la justicia española tuviese jurisdición para poder proceder a la extradición del señor Pinochet. Pero claro, con los fiscales que tenemos, con unos fiscales nombrados y mantenidos en sus puestos por el señor Aznar, que creen que eso de los golpes de Estdo es una especie de vacaciones de la democracia, con fiscales así, para vergüenza de nuestra democracia, la verdad es que es difícil imaginar que la solicitud de extradición pudiese prosperar".

En referencia a Eduardo Fungairiño, fiscal jefe de la Audiencia Nacional, aunque sin citarlo expresamente, Borrell dijo que "ese fiscal está donde está porque el señor Aznar lo nombró y está donde está porque Aznar lo mantuvo, porque no quiso aceptar nuestra petición de dimisión, plenamente justificada".

Para vergüenza de los demócratas españoles", concluyó el candidato socialista, "tenemos a un fiscal que dice que eso de los golpes de Estado, aunque sean sangrientos y crueles como el de Pinochet, no son más que pausas, como altos en el camino, como respiros que hay que tomarse para que la democracia se regenere".