La respuesta, que es la misma en ambos casos, hace referencia a unas declaraciones efectuadas en junio por Aznar en la Cumbre de Río (Brasil) sobre la salida humanitaria, y niega que el presidente mostrase preferencia por solución alguna.

Según la contestación, Aznar "no manifestó en sus declaraciones preferencia alguna por la solución del asunto, ni en el sentido de que el general Pinocht regresara a Chile, ni en cualquier otro que condicionara la voluntad del Gobierno británico".

Los diputados Alcaraz y Guillerme habían formulado su pregunta ante las dudas surgidas por las manifestaciones del jefe del Ejecutivo, en el sentido de que España acataría que Gran Bretaña dejara al ex dictador chileno volver a su país por razones humanitarias.

Según la contestación remitida por el Ministerio de la Presidencia a estos parlamentarios, lo que dijo Aznar es que el Gobierno respetará y acaaría esa decisión si se tomase, pero añadió, textualmente, que es "una valoración y una determinación que, estrictamente, corresponde al Gobierno británico".

En la respuesta se añade que el Ejecutivo español "ha expresado en todo momento su completo acatamiento del imperativo constitucional que establece el respeto a las decisiones del Poder Judicial".

El Ministerio de la Presidencia concluye que "tanto el Ejecutivo como el Poder Judicial se hallan, en este caso, supeditados a las decisiones de ls autoridades británicas, en tanto aquéllas no determinen definitivamente la concesión o la denegación de la extradición".