El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, compareció este jueves en comisión a petición propia y de varios grupos para valorar las perspectivas financieras para el periodo 2028-2034 que presentó Bruselas el pasado julio, y que van a suponer, según dijo el ministro, la reducción del presupuesto de la PAC entre un 15 y un 22%.

Planas reafirmó el desacuerdo frontal del Ejecutivo español con la propuesta de la Comisión, pendiente de ser ratificada por los jefes de Estado o de Gobierno de la UE el próximo diciembre.

Dijo que es una propuesta “cicatera” que va en dirección contraria a lo prometido para el campo y el mar europeos por la nueva Comisión al inicio de la legislatura, y que de llevarse adelante, supondría “perder la identidad” que dio lugar a la política agrícola y pesquera común.

Pese a la “complejidad” que presagia para las negociaciones abiertas para revertir la propuesta, Planas se confesó “optimista” y afirmó que ve “un margen de maniobra importante” para impedir que el tijeretazo que quiere Bruselas vea la luz. “España tiene bazas a jugar”, subrayó Planas sin dar más detalles.

El titular de Agricultura celebró que, tras la coincidencia en el rechazo a la reforma que dijo que ha podido comprobar en las últimas semanas en sus reuniones con las comunidades autónomas y las organizaciones agrarias y pesqueras, este jueves pudo constatar también un “consenso” en los postulados de la oposición y el Gobierno.“Me parece un espíritu positivo”, señaló.

MENSAJE CLARO

Por el PP, el diputado Javier José Folch PP quiso dejar claro que el PP español “se opone de forma meridiana y tajante” a la propuesta del Ejecutivo comunitario, al margen de que pertenezca a la misma formación política en Europa que la presidenta Ursula Von der Leyen o el comisario de Agricultura, Christophe Hansen, como se encargaron de recordar varios portavoces en la sesión, entre ellos el socialista.

Folch manifestó que la Comisión “ha cruzado todas las líneas rojas”, con una propuesta que “destruye el espíritu fundacional” de la política agrícola y pesquera común y que, de aplicarse, “tendría consecuencias devastadoras” para el sector primario español.

El PP pide expresamente al Gobierno de Pedro Sánchez que no apoye y "bloquee" la propuesta en la próxima cumbre comunitaria de mandatarios de la UE.

Desde Vox, Ricardo Chamorro dijo que es “lógica” la "preocupación" que ha despertado la propuesta de Bruselas, porque acarrearía “la desarticulación de la PAC” y dejar “en la estocada” a los agricultores y ganaderos españoles.

Por Sumar, Juan Antonio Valero mostró el apoyo de su grupo a la “significativa reducción” de financiación que aboga la Comisión, y se congratuló de la “unidad” mostrada con el Gobierno por las patronales agrarias y las comunidades autónomas.

En los escaños nacionalistas, ERC, PNV y Junts pusieron el acento en rechazar la propuesta porque entienden que no defiende una PAC “territorializada”, sino que prima el peso de los Estados nacionales. En representación de Podemos, Martina Velarde emplazó al Gobierno español a "impugnar" la "barbaridad" que representa la propuesta de la Comisión.