En una interpelación urgente en el Pleno del Congreso, la diputada Martina Velarde denunció la “profunda e inaceptable injusticia” que afecta a 900.000 pensionistas, es decir, a casi uno de cada 10 pensionistas. Se trata de quienes se jubilaron anticipadamente de forma voluntaria o forzosa pero tras haber cotizado durante 40 años o más a la Seguridad Social. Por ello, avaló la reivindicación de la asociación Asjubi40 para que se eliminen los “coeficientes reductores de las jubilaciones anticipadas, para lo que Podemos incluso planteó en el Congreso una proposición de ley.

Al respecto, calificó de “discriminación” la situación que sufre este colectivo con respecto al trato que brinda la reforma de pensiones de la pasada legislatura a quienes han cotizado 36 o 37 años pero que deciden trabajar uno o dos años más a partir de su edad legal de jubilación, pues reciben “como premio” un 4% por cada ejercicio que se mantenga en activo de forma voluntaria.

En cambio, afeó que a una persona que tiene cotizados 40 e incluso hasta 47 años, si adelanta su jubilación, ya sea de manera voluntaria o por motivos involuntarios, se le aplica un castigo de por vida con unos coeficientes que a todas luces son injustos y también excesivos”.

“Por eso queríamos preguntarle por qué se penaliza con una cadena perpetua a personas que han cotizado mucho más años de lo exigido para tener el 100% de su pensión, y se beneficia con un plus en estos momentos a personas que deciden aplazar su jubilación durante un año o varios años más, con bastante menos años cotizados”, inquirió Velarde.

Por su parte, la ministra respondió exhibiendo datos como la revalorización de las pensiones con el IPC y alertó de que si no gobernara Pedro Sánchez los pensionistas cobrarían prestaciones más de 200 euros por debajo de lo que lo hubieran hecho con la reforma de Mariano Rajoy en vigor. A su juicio, es importante fijar “el punto de partida” y lo que este Gobierno “ha hecho” por los pensionistas de este país.

Además, explicó que en España se tiene en cuenta el tiempo cotizado y la edad de jubilación. También recordó que ha habido reformas de la jubilación anticipada, exhibió el “diálogo social” con el que se han implementado estas modificaciones legales y subrayó la importancia de posibilitar la anticipación de la edad de jubilación en actividades de especial peligrosidad y penosidad.

En su alocución, la ministra apuntó que la normativa actual fijó elementos correctores cuando tras largos períodos de cotización se produce una jubilación anticipada involuntaria. En este caso, la Seguridad Social ha reconocido de oficio 104.000 complementos por esta causa.

En la misma línea, avisó de la brecha de género que sigue existiendo, porque la jubilación anticipada es una modalidad a la que acuden los hombres, pues menos del 23% son mujeres con carreras de cotización de 40 o de más años. Al hilo, justificó la implantación del complemento de brecha de género, “más generoso” y completo que con “la derecha” en el Gobierno.

“Si miramos lo que ocurre en la mayoría de países de la Unión Europea, tengo que decirle que es posible jubilarse anticipadamente, pero también es habitual que a dicha modalidad de jubilación se le aplique una corrección. Son pocos los países que han decidido implantar una jubilación anticipada sin penalizar los casos de largos periodos de cotización y además también le digo que los requisitos de acceso son muy exigentes”, argumentó Saiz.

Citó el ejemplo de Alemania, donde es posible acceder a una jubilación anticipada a partir de los 63 años, pero con una penalización del 0,3% por cada mes de anticipación, es decir, un 3,6% anual. Esta penalización no se aplica para carreras de más de 45 años cotizados si la edad de jubilación es superior a 64 años y dos meses, edad que se elevará paulatinamente hasta los 65 años en 2028.