Lo hizo en un mitin de campaña en Madrid, en el que aseguró que, si su partido llega a los ejecutivos autonómicos y municipales, no se contentará con limitar el número de plazas turísticas al 2% del total de la población de las zonas con vivienda tensionada, como ya prometió Podemos y lleva en sus programas marco para los comicios. También, atendiendo a la petición de sus candidatas en las islas Baleares y Canarias, Antonia Jover y Noemí Santana, anunció, sin concretar de qué manera, que se limitará la compra de vivienda a los no residentes. “Lo vamos a levar a sus últimas consecuencias”, garantizó.

La candidata de UP (con la marca Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde) a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Alejandra Jacinto, incidió en la intervención que puso fin al acto en esta medida y la justificó: “A Madrid se puede venir a vivir, se puede venir a trabajar, pero se acabó venir a especular”.

Por lo demás, Belarra insistió en el mantra de Podemos de que los candidatos de Unidas Podemos son “los únicos que se van a dejar la piel para aplicar la Ley de Vivienda hasta la última coma” porque aunque “lo que dice Rita Maestre”, la aspirante de Más Madrid a la Alcaldía, “se parece bastante” a lo que promete UP, “cuando se desatan las presiones, las únicas personas a las que no les van a temblar las piernas” son las de su formación.

La líder de Podemos fue más lejos que nunca en esta distinción respecto a otras formaciones de izquierda al subrayar que Madrid “ya tiene la experiencia de lo que pasa cuando Unidas Podemos no está fuerte o simplemente no está”.

Según postuló, “está muy bien tener una izquierda cuqui, vamos a gobernar con ellos después del 28 de mayo, pero más falta hace una izquierda útil, una izquierda fuerte, que dé las peleas contra una derecha asalvajada”. Finalmente, definió a Podemos como “motor ideológico de la izquierda” y remató que “si no está Podemos, no cambia nada”.

Belarra ejemplificó esta supuesta distinción en las reacciones a la lona instalada por su partido en la calle Goya con la cara de Tomás Díaz Ayuso, el hermano de la presidenta de la Comunidad, con la frase del expresidente del PP Pablo Casado cuestionando los contratos que consiguió de la Administración autonómica cuando en España morían 700 personas al día por la epidemia de coronavirus.

Una iniciativa que los populares han recurrido ante la Junta Electoral, mientras Podemos pidió hoy archivar la denuncia del PP porque, asegura en su escrito, la lona se limita a reproducir un tuit a partir de las palabras de Casado.

LA "IZQUIERDA CUQUI" Y LA LONA DE TOMÁS AYUSO

“La izquierda cuqui, la progresía mediática, nos está diciendo: ‘¿Qué hacéis colgando una lona con la cara del hermano de Ayuso? Hacéis mucho ruido’”, relató, para justificar que “si no lo dice, si no lo hace este espacio político, no lo hace nadie”, y que Tomás “no es el hermano de Ayuso” sino “un jeta que se llevó 300.00 euros” en plena pandemia. Así, terminó aduciendo que el PP “tiene muy fácil que quitemos la lona: que devuelvan el dinero y mañana me encargo yo de que quiten la lona”.

La ministra y líder de Podemos tuvo una última referencia crítica a la derecha al reprocharle que “van a intentar ilegalizar partidos y convertirnos en Polonia”. “O pensáis que se van a quedar en Bildu? Después van a ir a por los catalanes y después ¿quiénes vamos a ser los siguientes? Saben que con nosotros no van a volver a gobernar el Estado en una buena temporada”, conjeturó.

Jacinto, en el cierre del mitin, reprochó a Ayuso no haber condenado el último crimen machista de Móstoles y presumió de “ponerla ante un espejo” en el debate televisado al querer regalarla el libro de su exconsejero de Asuntos Sociales Alberto Reyero en el que criticó su política con las residencias de ancianos durante la pandemia. “La única persona de la que no se despidió en el debate fue la de Podemos”, resaltó.

“Con una mano firmaba mordidas y con la otra los protocolos de la vergüenza”, sintetizó, denunciando a la vez el tema de las residencias y los contratos a su hermano Tomás. “No es ético, no es moral; es corrupción”, acusó a la presidenta madrileña, “tan soberbia que tiene tan poca ética, que es una corrupta, que no ha dudado en darle 700.00 euros a su hermano cuando morían 700 personas al día”.

La candidata de Unidas Podemos propugnó un “pacto” para que los cargos públicos tengan obligatoriamente que usar la educación y la sanidad privada, para asegurar que las defienden, y que “no hablen de paguitas y luego cobren el bono social como el vicepresidente Ossorio”. En este punto, la concurrencia coreó: “¡Y la otra y la otra!”, en alusión a que la candidata de Más Madrid a la Presidencia de la Comunidad, Mónica García, también percibía el bono pese a que lo criticó.

SOTOMAYOR Y OTROS INTERVINIENTES

Antes que Belarra, el candidato de Unidas Podemos a la Alcaldía de Madrid, Roberto Sotomayor, devolvió a su rival del PP, José Luis Martínez Almeida, la acusación de ser “un pozo de odio sin fondo” por cerrar las despensas solidarias y permitir que la gente no pueda pagar el alquiler.

Arremetió también contra los periodistas Ana Rosa Quintana y Pablo Motos. A la primera, aseguró que le quitará la medalla que le ha concedido el Ayuntamiento y, al segundo, le instó a no insultar a “personas con dignidad” como la candidata de UP a la Alcaldía de Valencia, Pilar Lima, por haberse ironizado en su programa sobre su discapacidad auditiva.

Seguidamente, enumeró una serie de problemas sociales y medidas que propone Unidas Podemos para preguntar qué responde el PP y contestar una y otra vez: “ETA, ETA, ETA”. Por último, instó a Almeida a no ponerse “medallas que no te corresponden” con las escuelas infantiles y prometió una en cada barrio, hasta 131, y una empresa municipal de cuidados para arrebatar el servicio a las empresas privadas.

La portavoz de la Ejecutiva de Podemos, Isa Serra, se refirió a la polémica sobre la lona de Tomás Díaz Ayuso. “Cuando lo dijo Casado, se lo cargaron". "Es lo que tiene formar parte de una mafia. Nosotros no tenemos miedo”, contrapuso, asegurando que “Ayuso es corrupción” por ese y otros casos.

También denunció que “molestan las lonas porque dicen lo que callan los medios y facilitan los tribunales”. Finalmente, echó en cara al PP que haya convertido la vivienda en un bien con el que especular y ahora genere odio a quien sufre la falta de la misma legitimando a “una banda de nazis que va dando palizas a la gente más vulnerable.

La número 2 de la candidatura de Jacinto, Carolina Alonso, de IU, aseguró que en el debate televisado entre candidatos, fue aquella la que realmente cabreó a Ayuso y presentó la lista como “la única garantía de cambio” porque “es indigno” que en la región más rica de España haya gente que no llegue a fin de mes o no tenga acceso a un médico, y porque UP sí aplicará en su integridad la Ley de Vivienda y una red pública de cuidados. Carlos Carvajal, de Alianza Verde, el partido ecologista de Alianza Verde, ironizó sobre el negacionismo climático de la derecha diciendo que no se resolverá poniendo macetas en los balcones.