En rueda de prensa, Fernández recordó que, de acuerdo con el documento político refrendado por los inscritos de Podemos, el partido tiene “el mandato” de que, para suscribir una coalición electoral, “no podrá haber vetos y tendrá que haber primarias”.

De esa forma pretende evitar de antemano que circunstancias como el adelanto de las generales al 23 de julio le lleven a aceptar una coalición como la que firmó con Sumar, donde el reparto de puestos se negoció sin primarias y se excluyó la participación de la entonces ministra de Igualdad, Irene Montero.

Por lo demás, Fernández constató, como la semana pasada su secretaria general, Ione Belarra, que la decisión de firmar o no una coalición con Sumar “compete a nuestras direcciones autonómicas”, pero siempre con estos dos criterios generales establecidos.

Esta mañana, en otra rueda de prensa, el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, afirmó que sus candidatos a las elecciones gallegas y vasca “los anunciaremos cuando los tengamos”. También prometió que serán “ratificados por métodos democráticos”, aprovechando que “tenemos más tiempo que la última vez”, la de las generales. Sin embargo, no aclaró si se hará mediante primarias abiertas de todos los partidos coaligados, como exige Podemos.

Según Urtasun, de cara a dichos comicios, Sumar trabajará “en la óptica de lo que fue el éxito de las pasadas elecciones”, cuando “los resultados que tuvimos permitieron la investidura de un Gobierno progresista”, gracias en parte a la “inteligencia y generosidad con la que construimos la coalición”.

Además, interpretó que los votantes “quieren ver trabajando codo con codo” a los partidos de la izquierda. Es decir, dejó entrever que el deseo es repetir la coalición, para la que fuentes de las direcciones de Podemos Galicia aseguraron a Servimedia que ya hay negociaciones en marcha y otras estatales apuntaron que también se está hablando en el País Vasco. Ahora bien, tienen dudas sobre la voluntad de Sumar de presentarse en coalición.