Jacinto remarcó que todos los presidentes autonómicos del PP “han estado imputados o condenados por corrupción”, por lo que llamó a hacer “una reflexión profunda de lo que es el PP, una máquina de corrupción” y “debería estar alejado de las instituciones en tanto en cuanto maneja el dinero de todos”.

Para la también coportavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, “hay indicios más que suficientes” a partir de las propias declaraciones de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, de que “indiciariamente podían haberse cometido delitos de tráfico de influencias y cohecho”.

Acusando a Ayuso de que “en los peores momentos de la pandemia se estaba dedicando a regar de dinero público a sus familiares”, Jacinto le instó a aclarar “por qué contrató a una empresa sin ninguna experiencia” en el sector sanitario para proveer de mascarillas a la comunidad y, sobre los 55.000 euros que según ella recibió su hermano, “si no es una comisión, en concepto de qué se pagaron” y si “utilizó la empresa de su amigo como testaferro”. Y remató: “Lo podemos bautizar como corrupción”.

La coportavoz enumeró las peticiones de comparecencia de los familiares de Ayuso, la de creación de una comisión de investigación que ha registrado y la de una auditoría externa de los contratos de la Comunidad que ha registrado Unidas Podemos y denunció que el PP haya tumbado las primeras sin dar ninguna explicación.

Finalmente, se refirió a “ese acto de silencio, esa omertá que ha querido sellar el señor Casado” al dar por buenas las explicaciones de Ayuso, y dijo que “es evidente que llega tarde” porque se ha demostrado que “la corrupción es la única forma que tiene el Partido Popular de concebir la política”.

En un sentido similar, Fernández sentenció que “el Partido Popular es la corrupción, se vuelve a poner de manifiesto con toda la crudeza”. Como ya avanzó esta mañana en una entrevista la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, el coportavoz denunció que “lejos de pedir perdón e intentar alejarse de la ilegalidad, lo que vuelve a hacer (el PP) es normalizar y tolerar la corrupción”. Según diagnosticó, el PP “ha hecho de la corrupción una forma de gobierno”, y perjudica a la democracia que ese partido “únicamente conozca la corrupción como forma de hacer política”.