Fuentes del partido justificaron este miércoles el tuit que publicó ayer por la tarde su secretario de Programa y portavoz parlamentario, Pablo Echenique: “Nosotros no vamos a romper el gobierno por una deslealtad del PSOE, porque sería muy irresponsable cuando tenemos a Feijóo y Abascal afilando los cuchillos. Pero quiero decir claramente que nos han ocultado el aumento unilateral en el gasto en defensa y que es una vergüenza”.

Dichas fuentes reconocieron que se acordó que la subida en el gasto militar se canalizaría por medio de los programas especiales de armamento (PEA), pero para hacer frente a eventuales contingencias, y que “no se sabía la cuantía ni la forma”, porque una subida del 26% “nunca se habría aceptado”. En el Ministerio de Hacienda y el PSOE aseguran que los negociadores conocían perfectamente ese aumento.

La versión de Podemos es que ni siquiera se les facilitó la tabla con los gastos y partidas desglosados, y que la de defensa nunca se abordó en la mesa de negociación presupuestaria, y, cuando el secretario de Economía y negociador de Podemos, Nacho Álvarez, preguntó a cuánto ascendía, no obtuvo una respuesta clara, hasta el punto de que llegó a pensar que no habría nada más allá del aumento del 6,5% del Ministerio de Defensa, por debajo de otros departamentos.

Fuentes del equipo de la secretaria general del partido, Ione Belarra, aseguraron a Servimedia que ella conoció de antemano el tuit que publicó Echenique y que estaba de acuerdo con él. También aseguró que Podemos siempre estuvo en contra de cualquier incremento en el gasto militar “por la puerta de atrás”, incluso a través de los créditos extraordinarios a los PEA. Una vía que atribuyeron a los compromisos que pudo contraer la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, con el presidente, Pedro Sánchez, cuya competencia en política exterior y defensa y cuyos compromisos ante la OTAN siempre respetó.

YOLANDA DÍAZ

Desde el equipo de Díaz se insistió en que sí se sabía que el aumento del gasto militar iría a través de créditos plurianuales y no directamente de los presupuestos y por lo tanto a costa de las partidas sociales. Respecto a la cuantía del 26%, no confirmaron ni desmintieron que se conociera, pero recordaron que la vicepresidenta ya dijo que respetaría las promesas de Sánchez.

Ahora, Podemos pone el acento en que “la clave es si los presupuestos se van a aprobar en el Congreso o no”, porque el PSOE quiso sacar ayer la cifra del 26% “conscientemente”, a sabiendas de que ERC y EH Bildu van a tener muy difícil apoyar unos presupuestos con este gasto militar a apenas unos meses de las elecciones municipales. Con que una sola partida no se aprobara, decaería todo el proyecto de Presupuestos.

Fuentes de ERC no aclararon si el aumento en el gasto militar, que por supuesto no les gusta, les llevará a tumbar las cuentas públicas. En cambio, sí apuntaron que la Ley de Vivienda es “muy importante” y que su formación, como las otras de izquierda, pagarían un coste si no saliera adelante.

Fuentes de Hacienda admitieron que, si los grupos parlamentarios lo exigieran para aprobar los presupuestos, atenderían algunas de sus demandas en la tramitación. Los republicanos barajan la opción de que el PSOE se guarde esa carta para conseguir su apoyo a las cuentas públicas, después de negársela a Unidas Podemos, con quien ya negoció sacar la ley en Consejo de Ministros para los presupuestos de 2022.

Fuentes de EH Bildu consultadas por esta agencia aseguraron que todavía no se ha valorado el escenario. Por su parte, el portavoz de Más País en el Congreso, Íñigo Errejón, dijo, por un lado, que quien quiera aprobar un aumento de un 26% del gasto militar tendría que justificar qué armas es necesario comprar y para qué, pero, por otro, que “puestos a elegir”, los presupuestos “son buenos presupuestos y tienen que salir adelante”. Es decir, que votará a favor de ellos independientemente de la partida del gasto militar.