Uno de los referentes de Podemos interpretó esta implicación de la vicepresidenta, en declaraciones a Servimedia, como una consecuencia directa de que “Yolanda Díaz y su equipo han entendido que separados no tenemos un gran futuro; se lo ha recordado el PSOE y han empezado a tomar nota”.

Respecto al hecho de que Díaz haya hecho indirectamente campaña por candidaturas ajenas a Unidas Podemos, como Más Madrid en la pradera de San Isidro y el próximo jueves en un acto apoyando al alcalde de Valencia, Joan Ribó, de Compromís, esta fuente apuntó que “lo ideal sería que, siendo Yolanda de Unidas Podemos, hiciera campaña sólo para candidatos de Unidas Podemos, pero algo es algo”.

Dentro de esos candidatos externos, no incluye a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, con quien Díaz ya ha compartido dos mítines y le falta todavía el acto del cierre de campaña, a pesar de que se encuentre ahora mismo más cerca de la vicepresidenta que de Podemos.

“En Cataluña, Podemos está dentro de la candidatura de Ada Colau, de manera que el éxito de Colau también es el éxito de Podemos”, interpretó esta fuente, al menos mientras Podemos como partido no refuerce su posición independiente de los Comunes, una tarea que considera pendiente y necesaria.

Por su parte, fuentes de Sumar consultadas por esta agencia resaltaron que Díaz “está haciendo campaña por el espacio” y que eso “está bien” porque cuando pasen las elecciones autonómicas y municipales “todo el mundo estará agradecido”.

LAZOS PARA EL FUTURO

En este sentido, uno de sus asesores concretó que muchas de las federaciones territoriales de Podemos, a las que la vicepresidenta ha apoyado en esta quincena, con los consiguientes lazos que se van creando, remarán a favor del acuerdo entre su partido y Sumar para las elecciones generales, en el caso de que la dirección estatal liderada por Ione Belarra e Irene Montero ponga resistencias. Sobre la no coincidencia de estas con la vicepresidenta, recordó que depende de las dirigentes de Podemos adaptar o no su agenda a la que Díaz ya publicó antes de iniciarse la campaña.

Según atestiguó, Yolanda Díaz fue dándose cuenta poco a poco de que tenía que involucrarse en la campaña electoral, pese a sus reticencias iniciales. Pesó en ella la importancia de luchar por mantener los gobiernos progresistas frente a la derecha en unas elecciones que renuevan las administraciones que gestionan los servicios sociales y podrían marcar tendencia respecto a las generales.

Esta relevancia quedó por encima de la posibilidad de que un eventual fracaso en sus expectativas de los candidatos a los que apoya, ante todo Colau, afecte al prestigio como líder de la izquierda. Las fuentes de Sumar consultadas subrayaron que “Sumar no se presenta a las elecciones” y que, si los aspirantes que sí lo hacen no logran sus objetivos, la gente sabrá distinguir entre ellos y Díaz.

Para meterse de lleno en la campaña, también habría influido en la líder de Sumar la experiencia que fue recogiendo durante su gira por España para el proceso de escucha, en el que conoció a candidaturas que le gustaron mucho, como las de Navarra y Valladolid, a las que sintió que no podía dejar de apoyar. Hasta el punto de que, aseguran en su entorno, ella misma añadió una serie de escalas en la campaña a las que en principio le había señalado su equipo como lugares prioritarios.