La propuesta fue presentada en rueda de prensa por la diputada Micaela Navarro, portavoz de la comisión mixta de los Derecho de la Mujer, y por el diputado José Antonio Griñán, portavoz de Política Social y Empleo.

Ambos resaltaron que esta propuesta beneficiará al trabajo de las mujeres, que en este momento en España "todavía tienen que seguir eligiendo entre tener un hijo o buscar un empleo", dijo Micaela Navarro. "El día que los empresarios se sienten ante un hombre y una mujer y sepan que ambos pueden tener baja por paternidad o maternidad, se medirán más las cualificaciones de cada uno de ellos de manera individual"

Esta iniciativa es la cuarta vez que se presenta en el Parlamento. La primera fue como enmienda a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos del año 99, después se presentó como iniciativa legislativa y, posteriormente, como enmienda a la ley de conciliación de la vida familiar y laboral, aprobada en noviembre del 99. En las tres ocasiones fue rechazada.

Micaela Navarro resaltó que con la presentación de esa propuesta como enmienda a la ley de conciliación de la vida familiar y laboral se retendió recoger la directiva europea del año 96 en la que se hablaba de la individualización de los derechos en los permisos parentales, aspecto que no fue recogido por esa ley, que sí contempló una ampliación de las semanas que la madre puede cederle al padre.

En este sentido, Navarro criticó que cuando la madre no tiene un empleo, el padre no tiene derecho a nada, porque disfruta ese permiso como derecho derivado de la madre.

En la propuesta presentada ahora por los socialistas, ese permis de paternidad de cuatro semanas ininterrumpidas será compatible con el periodo de suspensión que le otorgue la madre desde la titularidad de su permiso de maternidad, y podrá disfrutarse de forma simultánea o sucesiva con el permiso de la madre.

Ese derecho podrá ejercitarse durante los nueve primeros meses de vida del nasciturus, según la propuesta socialista.