a operación ha culminado con la detención de siete personas, el registro de dos viviendas y la intervención de numeroso equipo informático, documentos, y diversos efectos relacionados con la comisión de los delitos. Los afectados superan la cifra de 650 personas, y el fraude cometido supera los 56.000 euros.

En la operación realizada por agentes adscritos a la Brigada de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial, a la Udyco de la Comisaría de Cádiz, especializados en delito tecnológicos, en colaboración con agentes de las Comisarías de Algeciras y Ciudad Real, se ha desarticulado un clan familiar que conseguía pingües beneficios con la actividad delictiva cometida, destinando las ganancias a la compra de vehículos, pago de alquileres de viviendas y compra de material informático y de telefonía.

Los autores materiales de los hechos venían dedicándose a estas actividades desde hace unos dos años. Los detenidos como presuntos autores de delitos de estafa son:

LeopoldoR.O. de 27 años y con un antecedente por los mismos hechos; Isaac R.O, de 22 años; Yessica R.O, de 20 años; Agustín R.B., de 47 años, con antecedentes por estafa; David L.Z., de 27 años; Francisco David S.F., de 24 años, y Francisco Javier S.G., de 28 años

FORMA DE ACTUACIÓN

La comisión de las estafas se basaba en ofertar material informático (PDA, cámaras digitales, teléfonos móviles y otros) así como recargas de telefonía móvil, a personas que eran desconocedoras de la verdadera naturaleza de los roductos ofertados; de este modo, previo pedido, encargaban a los autores de las estafas un determinado producto que le era entregado en dos o tres días.

Los autores de los delitos cobraban entre un 50 y un 60 por ciento del valor de venta al público, en el caso de las recargas ofrecían un "15 x 30" (15 euros a cambio de una recarga de 30 euros). Todos los contactos eran impersonales pues se utilizaba el teléfono o las comunicaciones a través de Internet.

Las investigaciones se iniciaron el pasad mes de Septiembre por denuncias de comercios virtuales uno con sede en Madrid y otro en Tenerife, en el primer caso había detectado más de mil operaciones fraudulentas y en el segundo unas cuatrocientas realizadas en menos de diez días.

Asimismo tras una denuncia interpuesta en la Comisaría de Cádiz por parte de una afectada, quien observó que estaba siendo utilizada su tarjeta bancaria a pesar de estar en posesión de la misma y recibía cargos en sus cuentas bancarias por compras que no había realizao, se inició una ardua tarea de investigación policial, que ha culminado con las detenciones mencionadas

Los autores, "hackers" con amplios conocimientos informáticos que "navegaban" de noche y dormían durante el día, utilizaban numeraciones de tarjetas bancarias, y posteriormente realizaban compras y pedidos en páginas Web.

Las primeras pesquisas permitieron atestiguar cómo había muchísimas más personas perjudicadas. Algunos de los estafados (aproximadamente un 30%) han interpuesto denuncia por os hechos, al verificar que se producían cargos en sus cuentas por compras que no habían efectuado.

La totalidad de las compras eran realizadas en tiendas virtuales, es decir, comercios que venden sus productos a través de Internet, en estos comercios para realizar la compra es suficiente con aportar la numeración de la tarjeta y caducidad sólo en algunos piden algún otro requisito como fotocopia del DNI del comprador.

Los investigadores policiales contactaron con personas que aún eran desconocedras de las maniobras fraudulentas que estaban realizando con sus tarjetas, por lo que fueron alertados para que procedieran a la anulación y cancelación de las mismas.