Así se recoge en el anuncio del Ministerio del Interior en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este sábado, que apunta que la Policía pagará 7,7 euros por cada unidad de bote de spray y 2,85 euros por cada funda.

Estas dos compras de material han sido adjudicadas a Falken SAU y Guarnicionería Roal, respectivamente, por ser las ofertas “más ventajosas” en términos económicos. Falken se ha adjudicado hasta 30 contratos con la Administración General del Estado –todos ellos con instituciones policiales– y es también la suministradora de sprays de la Guardia Civil.

Con esta adquisición, la Policía pretende “reponer aquellas unidades que han agotado su corta vida útil o su limitada capacidad debido al uso” para “satisfacer las necesidades de material” de los miembros del cuerpo durante los próximos dos años.

En este sentido, la Policía defiende que los sprays son instrumentos que garantizan “la protección y disuasión de escasa peligrosidad” y son “convenientes para cumplir con las misiones encomendadas a los policías integrantes de la Unidades antes referenciadas, así como para hacer frente a los posibles riesgos para su seguridad en el desarrollo de sus funciones”.