Entre los detenidos hay ocho colombianos, dos españoles y un peruano. La investigación, desarrollada en Madrid, Barcelona, Tarragona y Valencia, comenzó en 2002, cuando agentes de estupefacientes descubrieron que se estaba creando una infraestructura para introducir la droga en contenedores de doble fondo.

En estos cuatro años de investigación, la Policía pudo conocer la identidad de los integrantes de la banda, su modo de operar, sus relaciones comerciales con Sudamérica para introducir la cocaína en el país y su posterior distribución.

La última operación de la banda se produjo el 25 de julio en el puerto de Valencia, al que llegó un barco procedente de Perú con contenedores provistos de doble fondo, donde se encontraron los 513 kilos de cocaína.