Así lo aseguró, en declaraciones a Servimedia, el portavoz de Jupol y miembro de la dirección de este sindicato, Jaime Gil.

Gil se refirió a que la “repentina” convocatoria electoral del 23-J “va a tener una grave afectación en sus vacaciones”. Destacó que es un “derecho básico” de estos empleados públicos el “poder conciliar con su familia”.

Apuntó que “hay muchos compañeros que ya tenían sus vacaciones reservadas e, incluso, habían adelantado dinero y puede ser que, en algunos casos, tengan hasta dificultades a la hora de intentar recuperar lo pagado”.

REUNIÓN CON INTERIOR

Añadió que otro elemento es que las vacaciones de los agentes se diseñan para que haya un “mínimo” de efectivos en julio, agosto y septiembre. Por ello, el adelanto de las generales al 23-J puede llevar a que parte de los policías que iban a librar en julio tengan que trasladar sus semanas de descanso a septiembre u octubre.

Sobre las dietas que cobrarán los policías por dar seguridad a los comicios del mes que viene, Gil indicó para aclarar este asunto han pedido una reunión a la Dirección General de Política Interior, dependiente del ministerio de Fernando Grande-Marlaska.

Indicó que quieren mantener este encuentro porque todavía no sabe lo que van a cobrar los funcionarios policiales por acudir al dispositivo de seguridad del 23-J, algo sobre lo que no tienen “información suficiente”.

Explicó que por trabajar en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo cada policía nacional cobró 166 euros, pero que han tenido noticia que los agentes locales de Madrid “van a cobrar bastante más” el 23-J “por realizar el mismo trabajo”.