Lo hizo tras hacerse público que el Gobierno español ha comprado 334.000 dosis de dos antivirales orales, de las que 11.900 unidades ya están disponibles. En este sentido, la Plataforma señaló que la limitación de los nuevos tratamientos disponibles hace necesario “establecer unos criterios de acceso precoz a los mismos” tal y como estipuló la Agencia Española del Medicamento y productos Sanitarios (Aemps) en un documento de priorización considerando aspectos como la gravedad y/o el riesgo de complicaciones, la respuesta a los tratamientos disponibles y el beneficio esperable.

En este contexto, la POP destacó la vulnerabilidad de las personas mayores de 60 años “por su situación de enfermedades crónicas y la complejidad añadida por los años conviviendo con distintas patologías”. Los datos indican que el 89,5% de las personas con 65 años o más tiene alguna enfermedad o problema de salud crónicos. Cifra que asciende conforme aumenta la edad, llegando hasta el 96,5% para los mayores de 85 años.

La llegada de estos tratamientos supone un “nuevo paso en la lucha contra la enfermedad” que hasta ahora solo se estaba controlando preventivamente con las vacunas, explicó. A este respecto, la presidenta de la POP, Carina Escobar subrayó que “los antivirales deben servir para fortalecer la protección de las personas vulnerables, es decir aquellas que, a pesar de las vacunas, aún tiene riesgo de desarrollar síntomas graves y que en este momento viven muy aislados ante el mayor riesgo si se contagian con el virus”.

Y es que los altos niveles de inmunidad alcanzados entre la población han dado lugar a que se establezcan nuevas medidas de vigilancia Covid adaptadas a la situación epidemiológica actual. Por ello, a juicio de la POP, las herramientas de salud pública para hacer seguimiento de las patologías crónicas deben ser “sólidas” y tener segmentada y localizada la población más vulnerable, para poder actuar en consecuencia. Al hilo de este asunto, su presidenta apuntó que “es importante que el ámbito laboral sea un entorno seguro y adaptado en el que se reconozca expresamente su situación y exista una protección por parte de los empleadores, ya sean públicos o privados”.

Por otro lado, Escobar destacó que en la actualidad son muchas las personas de edad avanzada con enfermedades crónicas a complejas que viven solas y no cuenta con el apoyo de terceras personas ni de los servicios sociales. “Tenemos que proteger la fragilidad y el efecto de la soledad, y para ello son necesarios equipos multidisciplinares, coordinación entre la atención primaria y hospitalaria”, agregó.

Además, la POP recordó a las autoridades la necesidad de que se sigan realizando campañas de salud pública que alerten sobre la realidad actual. Ya que, según indicó, “es importante seguir siendo solidarios y proteger a los que más nos necesitan para que también puedan tener una vida plena” aunque la situación haya mejorado, pues, a pesar de ellos, el virus “sigue latente entre la sociedad”, concluyó.