Así, el informe 'Impacto del consumo masculino de pornografía en el ejercicio de la violencia sexual', que pide "avanzar hacia la abolición de la pornografía como parte del sistema prostitucional".

Este estudio ha sido realizado por Inés Abalo, doctora Internacional en Psicología en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), y Mónica Alario, también doctora Internacional en Estudios Interdisciplinares de Género y experta en violencia sexual y pornografía.

El estudio al que ha tenido acceso Servimedia sostiene que abolir la pornografía y la prostitución "se deben enmarcar en una Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional, además de ponerse en diálogo internacional para permitir crear, desde el derecho internacional, formas de abolir el sistema prostitucional.

La violencia que sufren las mujeres dentro de la pornografía y la prostitución, así como las derivadas de la existencia de ambas, no conocen las fronteras entre países. Es imprescindible, a su vez, dedicar todos los recursos económicos necesarios para poder realizar una restauración de todas las mujeres víctimas y supervivientes de este sistema, ya sea de manera directa o victimizadas por varones que consumen mujeres prostituidas o mujeres en la pornografía".

TOMAR MEDIDAS

"Si esta es verdaderamente una sociedad a la que le preocupan los derechos humanos y que tiene como valores fundamentales la igualdad y la justicia y, por tanto, la urgente pretensión de frenar y erradicar el escalofriante aumento de la violencia sexual que sufren mujeres y niñas, el hecho de que para todos los hombres la pornografía sea un contexto de aprendizaje que probabiliza el ejercicio de la violencia sexual es un motivo (más que) suficiente para proponer y exigir su inmediata abolición", desarrolla el informe que también asegura que la pornografía favorece "una interacción sexual desigual y la aparición de prácticas de violencia".

Por todo esto el informe pide "dedicar medios económicos y recursos humanos a la investigación en profundidad sobre los mecanismos sociales, legales y políticos que permitirían erradicar la pornografía" así como prevenir el consumo de pornografía desde edades muy tempranas" y "tomar medidas que permitan que desde la opinión pública se conceptualice este debate adecuadamente, vinculando la pornografía a la violencia y no al sexo", así como "generar legislación que permita comprender que la existencia de la pornografía pone en riesgo a todas las mujeres por el hecho de serlo y, desde una defensa de los derechos humanos de las mujeres, permita conseguir su definitiva abolición".

En España, en 2022, el total de denuncias por delitos contra la libertad sexual aumentaron un 13% respecto a 2021 (17.389 en 2022; 15.388 en 2021). En este periodo, el incremento del número de denuncias por agresiones con penetración ascendió un 34% (2.870 frente a 2.143), según fuentes del Ministerio del Interior.