En declaraciones a Servimedia, Laborda, que conoce al nuevo ministro de cuando él era responsable del PSOE en Castilla y Leon, interpretó que si dicho nombramiento se entiende como "el pago de una deuda de Aznar hacia Posada ésta tiene que ser muy grande, si bien tenrlo de ministro unos meses no parece que sea un justiprecio".

En su opinión, "si la deuda a la que se refiere es la de que (Posada) facilitó la llegada de Lucas a la candidatura para la presidencia (de Castilla y León) hay que recordar que Posada propuso al comité ejecutivo del PP una votación secreta para intentar disputarle a Lucas el ser candidato en las elecciones de 1991, de tal manera que Posada no fue precisamnete una persona dócil al aparato aunque al final salió derrotado. Que haya otras deuds no lo sé; convendría que fuera Aznar el que las explicara".

Laborda, que afirmó que "en lo personal el nuevo ministro me merece todo el respeto", agregó que "representa un estilo diferente al que han tenido Aznar y sus colaboradores (cuando gobernaba Castilla y León) y me recuerda más la buena época de UCD".