La Autovía del Norte, que unirá las localidades de Irurtzun (Navarra) con Andoain (Guipuzcoa), es una de las obras públicas que más problemas ha causado. Amezada durante meses por ETA y contestada por la Coordinadora Lurraldea, los trabajos de construcción comenzaron y se han desarrollado con grandes retrasos respecto a los planes previstos inicialmente.

Los 28 kilómetros navarros costarán a la hacienda foral más de 40.000 millones de pesetas, de los que el 10 por ciento están destinados alos gastos de seguridad tras la amenaza terrorista.

Esta infraestructura viaria también se ha visto "involucrada" en el 'caso Roldán', ya que existen sospechas y denuncias sobre las adjudicaciones efectuadas a las empresas que se encargaron de la seguridad de la obra.

Además, la cuenta que tenía en Suiza el ex director de la Guardia Civil contenía, junto a ciertas cantidades de dinero que se presumen son el pago de comisiones, varias iniciales. Dos de éstas, G.U. y A.A., coinciden con las del entnces presidente del Gobierno de Navarra, Gabriel Urralburu, y su consejero de Obras Públicas, Antonio Aragón. Asimismo, existen otras bajo la palabra "autovía", que pudieran ser las de las constructoras adjudicatarias de varios tramos viarios.

El director general de Obras Públicas de Navarra, Jaime Solé, afirmó hoy que, por ahora, se desconocen las causas de la aparición de grietas e, indicó, que serán necesarias dos o tres semanas para conocerlas y dar una solución. Hasta entonces, no podrá calculars cuanto tiempo será necesario para abrir la autovía navarra al tráfico. Según las estimaciones del Gobierno vasco, el tramo guipuzcoano puede estar finalizado el próximo verano.

Sin embargo, Solé no descartó la posibilidad de abrir la obra dirigiendo el tráfico por uno de los túneles de Urriza, el situado a la margen derecha, dirección San Sebastián-Pamplona.

Según técnicos del citado departamento, en las próximas semanas se evaluará si la responsabilidad de lo ocurrido corresponde a los autores el proyecto, a la constructora o a los distribuidores del material. Pese a ello, parece descartado que los gastos suplementarios que se generen corran a cargo del Gobierno navarro, sino de la Unión Temporal de Empresas (UTE) encargada de las obras formada por las empresas Laing y Obrascon.