Así lo desvela el informe ‘Mercado de drogas de la UE: Cannabis’, publicado este jueves por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías y Europol y según el cual los productos de cannabis “son cada vez más potentes y diversos”, mientras que la “colaboración” entre grupos delictivos “está creando nuevos riesgos para la seguridad en Europa”.

En total, según los cálculos de ambas agencias, unos 84 millones de adultos en la UE de entre 15 y 64 años han consumido cannabis al menos una vez en su vida y 22,6 millones en el último año.

Tras aseverar que, “en general”, el mercado del cannabis “parece estable”, ambas agencias advirtieron sobre “novedades preocupantes” que han observado en relación con la producción, los productos de consumo y el tráfico de esta sustancia.

El mercado minorista ilícito de cannabis sigue siendo el mayor mercado de drogas de la UE y su valor mínimo anual estimado es de 11.400 millones de euros. La hierba de cannabis representa aproximadamente el 77% del valor de mercado, con un valor estimado de al menos 8.800 millones de euros, equivalente a unas 1.028 toneladas, mientras que la resina de cannabis representa cerca del 23%, con un valor estimado de al menos 2.600 millones de euros, equivalentes a unas 362 toneladas.

ESPAÑA, ENTRE LOS PRINCIPALES PRODUCTORES

España se encuentra entre los “principales” países de la UE donde se produce cannabis de forma ilícita y representó el 75% del número total de plantas de cannabis incautadas en 2021. El informe recuerda que, en los últimos años, se han desmantelado en el país varios centros de cultivo de cannabis a gran escala, lo que, a juicio de ambas agencias, “pone de relieve los cambios en métodos de producción y el afianzamiento de una amplia gama de redes criminales involucradas en el comercio de cannabis”.

España es también el “punto clave” de entrada a la UE para la resina de cannabis procedente de Marruecos, como, según el informe, “demuestra” la “gran cantidad” de resina incautada anualmente, que ascendió a más de 650 toneladas en 2021.

En ese ejercicio, las cantidades incautadas de hierba de cannabis y resina de cannabis en la UE alcanzaron sus niveles “más altos en una década”, con 256 toneladas y 816 toneladas, respectivamente.

Marruecos sigue siendo el mayor proveedor de resina de cannabis al mercado europeo, si bien hay “señales” que “apuntan” a un “posible aumento” de la producción de resina de cannabis en la UE, utilizando cannabis cultivado localmente y métodos “innovadores”.

“Aunque las cantidades producidas en Europa probablemente sean mucho menores que las importadas de contrabando desde Marruecos, se trata de una amenaza emergente que requiere atención”, espeta el informe.

DIVERSIDAD CADA VEZ MAYOR

Tras un período de “estabilidad” entre 2012 y 2019, el número de incautaciones de resina de cannabis en la UE se redujo un 73% en 2020, “probablemente”, según los expertos, debido al “impacto” de la covid-19, mientras el número de incautaciones de hierba de cannabis también disminuyó, pero sólo un 16%.

En paralelo, en la última década ha surgido una “diversidad cada vez mayor” de productos de consumo de cannabis, incluidos aceites, comestibles y productos para vapear y se ha descubierto que algunos de estos productos son “muy potentes” y contienen más del 90% de THC.

Tras advertir de que en los últimos años también han aparecido en el mercado de la UE varios cannabinoides semisintéticos como el delta-8-THC y el HHC, el informe resalta que “parecen” estar elaborados a partir de cannabinoides naturales, como el CBD, y se venden en una “amplia gama de formas de productos de consumo”.

“Los productos comestibles que contienen cannabinoides sintéticos muy potentes suponen un alto riesgo para la salud de sus usuarios y en la UE se han registrado casos de intoxicaciones mortales tras la ingestión de dulces con cannabinoides sintéticos”, agregaron ambas agencias.

IMPACTO AMBIENTAL Y CRIMINALIDAD

Junto a ello, subrayaron el “considerable” impacto ambiental de la producción ilícita de cannabis, debido al “importante” uso de energía y agua, pero también a la contaminación química.

Por lo que respecta a las redes criminales involucradas en el mercado ilícito de cannabis en la UE, estas son “diversas, adaptables y flexibles” y “a menudo” están involucradas en el tráfico de “múltiples” tipos de drogas.

“Estas redes explotan y, hasta cierto punto, pueden impulsar la gran demanda de cannabis en la UE y pueden ser muy cooperativas en términos de compartir recursos y crear asociaciones”, abundaron, para indicar que las transacciones cara a cara “parecen seguir siendo el método más común para comercializar cannabis a nivel minorista”, aunque las redes sociales y otros métodos en línea “están ganando importancia”.

Asimismo, lamentaron que, “cada vez más”, se utilizan estrategias de marketing comercial para publicitar y vender productos de consumo de cannabis ilícitos en la UE.