Durante su intervención en la citada comisión, la dirigente popular se quejó de la "política de mínimos" del Ejecutivo socialista y preguntó a la secretaria general de políticas de Igualdad, Soledad Murillo, presente en la reunión, si no "le sonroja el olvido" de las mujeres discapacitadas en los planes dirigidos a luchar contra la violencia de género.

Murillo negó que las políticas del Gobierno "obvien" la situación de estas personas, e insistió en el carácter universal de la Ley Integral contra la Violencia de Género, puesta en marcha el pasado año, que "acoge a mujeres inmigrantes, del medio rural, con discapacidad, divorciadas, desempleadas, etc.".

Destacó la preocupación del Gobierno por los problemas que puedan afectar al colectivo de mujeres con discapacidad, señalando, entre otras cuestiones, la creación de una Secretaría de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, la elaboración de guías de salud específicas para ellas o la puesta en marcha de "diversos canales" para facilitarles el acceso a toda la información relativa a las actuaciones contra la violencia de género.