Arenas aprovechó la sesión de control al Gobierno en el Senado para preguntar por este asunto al vicepresidente segundo, Pedro Solbes.

En su respuesta, Solbes recordó las recientes declaraciones del portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, en las que condicionaba su respaldo a medidas del Gobierno para el sector financiero a aparcar otros gastos, como la financiación autonómica.

Lo que defiende Montoro, precisó después Arenas, es que el Gobierno pretende construir un "falso" sistema de financiación autonómica "sobre déficit y más impuestos", lo cual agravará la crisis económica.

Arenas acusó al Gobierno de incumplir su compromiso de cerrar ese acuerdo antes del final del año pasado, y de haber convertido a los presidentes autonómicos "en una especie de actores secundarios de una película que podríamos titular el señor de los fondillos".

Argumentó esa afirmación en el hecho de que el Gobierno ha ideado "un fondillo" para cada comunidad autónoma en función de que sea rica o pobre, con más o menos población, insular o peninsular, o bilingüe, por lo que "están mercadeando" con la educación, la sanidad y los servicios públicos de los españoles.

Arenas alertó al Gobierno de que no tiene derecho a "sacrificar la igualdad de los españoles" ni a imponer a todas las comunidades autónomas un acuerdo "bilateral" al que llegue con una, en referencia a Cataluña.

El problema, sentenció, es que en medio de la crisis económica el vicepresidente está "deseando irse" y el presidente está "deseando quedarse, a costa de lo que sea".

Solbes recuperó la textualidad de las declaraciones de Montoro para advertir a Arenas de que no se pueden sostener las dos posiciones al mismo tiempo.

En respuesta a los "fondillos" de los que habló Arenas, el vicepresidente aseguró que el Gobierno ha respetado los estatutos, algo que no hizo el PP cuando cerró "modulaciones bajo la mesa" sin que ninguna comunidad supiera lo que recibían las demás.