Así lo indicó durante su intervención en un acto en Canarias, donde aseguró que Sánchez no solo va a dejar hipotecas económicas con los presupuestos, sino también “hipotecas políticas que no hemos votado y que rechazamos mayoritariamente en este país”.

Gamarra señaló que el presidente del Gobierno tendrá que dar explicación sobre las partidas políticas que está dispuesto a pagar “por mantenerse con unos presupuestos aprobados en La Moncloa ante unas exigencias de algunos socios de Gobierno, los que él ha elegido”.

La portavoz parlamentaria del PP reclamó a Sánchez que explique cuál es el compromiso personal que dijo tener con los independentistas para tratar el delito de sedición y se preguntó si con la reforma del delito de sedición “les vas a salir gratis”.

Por ello, pidió al presidente del Gobierno que explique a todos los españoles “con quién, cuándo y qué significa” lo que acordó con los partidos separatistas de Cataluña para que le aprueben los presupuestos.

HIPOTECA ECONÓMICA

Además del coste político, la secretaria general del PP apuntó al coste económico que pueden suponer los presupuestos del Gobierno de Pedro Sánchez, porque el proyecto de presupuestos “ha sido desmentido por todos los organismos nacionales e internacionales”.

En este sentido, remarcó que “nadie es capaz de refrendar las previsiones macroeconómicas de Sánchez”, por lo que apuntó que, “con la propaganda, no se puede gobernar con responsabilidad”. Este país necesita un gobierno responsable.

Gamarra indicó que los presupuestos le vienen bien a Sánchez para seguir en La Moncloa, pero lamentó que “no llevan soluciones para que a los españoles les vaya mínimamente bien”.

Por ello, la portavoz del PP en el Congreso preguntó a Sánchez “por qué no retira un presupuesto con un cuadro macroeconómico que nadie avala y por qué no retira unos presupuestos que suponen 190 millones de euros diarios de deuda”.

A este respecto, aseguró que “son una gran hipoteca general para el Estado” y recalcó que el presidente del Gobierno “es el que más ha endeudado a esta generación e hipotecado a las siguiente generaciones”. “No solo hipotecas económicas, también políticas”, concluyó Gamarra.