A la entrada de la reunión del Comité de Dirección del PP, Núñez afirmó que “está en juego el futuro de nuestro país” y, en el caso de Castilla La-Mancha, “está en juego poder financiar la sanidad, la educación, las políticas sociales o las ayudas al desarrollo rural” y, por ese motivo, “no podemos permitir que Emiliano García-Page siga diciendo una cosa y haciendo la contraria”.

Destacó que “esto tiene que acabar” y que Page “tiene que hacer algo ya o callar para siempre”.

Núñez afirmó que los diputados socialistas pueden “rechazar el cupo separatista amparándose en el artículo 33 del reglamento del Grupo Parlamentario Socialista, que permite la libertad de voto por razones de conciencia”.

El PSOE, aseguró, puede “autorizar a sus diputados a votar en contra” del cupo separatista, lo que supondría “un cambio en la postura del partido en el Congreso”.

Además, Núñez acusó a Page de no cumplir con su palabra y de estar sometido a la influencia de Puigdemont, afirmando que el presidente de Castilla-La Mancha tiene el "mando a distancia" de la legislatura y “un reglamento del grupo parlamentario que lo permite” por lo que puede decidir cuándo acabarla.